La Guardia Civil detiene a una menor caminando por el arcén de la autovía del Cantábrico

Agentes de la Guardia Civil localizaron la noche del lunes a una joven que se había fugado de un centro caminando por el arcén de la autovía del Cantábrico, en dirección a Santander. Los agentes aseguran que se negó a identificarse, agredió a los guardias civiles y trató de no volver a la institución. El Juzgado de Menores, a instancias de la Fiscalía de Menores del Principado de Asturias, ha acordado adoptar una medida cautelar de internamiento.

El relato realizado por la propia Fiscalía explica que los agentes la localizaron cerca de las once de la noche caminado por el arce. Aunque trataron de que se identificara no lo consiguieron. La patrulla de la Guardia Civil la acompañó al centro del que se había escapado, pero durante su regreso aseguran que les agredió y que «rechazó reiteradamente volver a la institución». El ministerio público considera que es «un riesgo para ella y para el resto de los residentes» y asegura que existe «reiteración en la vulneración del estado de alarma». Por esa razón, decreta el internamiento.

Esto sucede el mismo día en que otro menor se ha fugado de otro centro y ha protagonizado una singular huida en bata, zapatillas y subido a una bicicleta. La persecución por las calles del centro de Oviedo ha sido grabada por vecinos, alertados por las sirenas de los coches patrullas. En su caso, el menor, de 16 años fue detenido por la Policía Local y trasladado a la Comisaría de la Policía Nacional, donde descubrieron que estaba dando datos falsos sobre su identidad.

Profesionales de los centros de menores del Principado ya había alertado de la situación que se estaba produciendo a raíz del estado de alarma. Hablaban de protocolos concretos para los centros, de instrucciones incomprensibles, como la prohibición de salir a patios interiores o terrazas, y también un modelo de denuncia preredactado por la propia administración que parecía más bien una manera de «carga las tintas» y que trataba de «orientar y mediatizar». Se criticaba la falta de medios, lo ajustadas que estaban las plantillas y que se mantuvieran instalaciones cerradas cuando se podría repartir a los menores por ellas para mejorar las condiciones en las que se encuentran. La Voz trató sin éxito de contar con el director del Instituto Asturiano para la Atención Integral a la Infancia y a las Familias, Carlos Becedóniz, para comentar todos estos aspectos.