Asturias aplaza el plan de restricciones navideñas

«No podemos bajar la guardia, es algo que está claro. Tenemos que mirar las próximas fechas con una perspectiva de cuál es nuestro contexto epidémico, que está en una situación muy preocupante todavía», aseguraba esta noche el consejero de Salud del Principado, Pablo Fernández Muñiz, al término de los dos encuentros que mantenía hoy en relación a la crisis sanitaria de la pandemia de coronavirus. El primero era la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, que preside el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y en la que se acordó con las comunidades autónomas darse una semana más para consensuar el plan de recomendaciones de salud pública contra el coronavirus para la navidad.

En el borrador de ese plan elaborado por el Gobierno se aconseja no celebrar reuniones de más de seis personas y se amplía hasta la una de la madrugada la movilidad nocturna en Nochevieja y Navidad, además de recomendar que no se celebre la cabalgata de Reyes ni otros eventos multitudinarios. En esa reunión, varias comunidades autónomas plantearon propuestas que se estudiarán a lo largo de la próxima semana.

Asturias, según explicó el consejero de Salud, informó de que su situación epidémica, aunque ha cambiado de tendencia, sigue registrando una incidencia alta de hospitalizaciones convencionales y en las unidades de cuidados intensivos, además de que al igual que en España de forma global ayer se alcanzaba el máximo de fallecimientos en esta segunda ola de la pandemia con 28 muertes.

Un segundo encuentro fue precisamente con el comité de expertos externo de la covid en Asturias, al que asistieron también el presidente del Principado, Adrián Barbón, y el director general de Salud Pública, Rafa Cofiño, y en el que se abordó el trabajo realizado estos días sobre las restricciones y la situación de la pandemia en la comunidad, así como las próximas medidas que podrían adoptarse dependiendo de la evolución de la incidencia en Asturias, que sigue en riesgo extremo de contagio.

Habrá que esperar en todo caso al menos una semana para conocer cuáles serán las recomendaciones que finalmente se establecerán para las fechas navideñas, en las que primarán la precaución, la sensatez y la prudencia como líneas de base. El ministro de Sanidad indicó que la pandemia no tiene la misma incidencia en todos los territorios, por lo que cada comunidad autónoma tendrá que adaptar las medidas en Navidad en función de su situación epidemiológica, como viene ocurriendo hasta la fecha.

Entre las comunidades que hicieron sus propuestas se encuentra la Comunidad de Madrid, que planteó ampliar las reuniones a 10 personas los días 24, 25 y 31 de diciembre y 1 y 6 de enero, así como reducir el toque de queda de 1.30 a 6 horas. La Comunidad de Madrid también ha planteado permitir las salidas de residentes de centros de mayores y personas con discapacidad a los que hayan detectado anticuerpos IgG en los últimos seis meses o que hayan tenido una PCR positiva en los últimos tres meses.

En Galicia, la Xunta apuesta por un plan común, por los cierres perimetrales por concejos en lugar de que la restricción sea para toda la comunidad y ha planteado que, a la hora de establecer el límite de personas para las reuniones familiares, el cómputo de menores sobre adultos tenga una metodología distinta.

En Cantabria, su presidente Miguel Ángel Revilla ha pedido que las medidas san comunes a todo el país para evitar que el coronavirus siga avanzando y ha considerado que la limitación perimetral tendría que ser igual para todas las comunidades. De hecho, ha propuesto «ir todos de la mano», sobre todo en Asturias, Castilla y León, La Rioja, Navarra y el País Vasco para que «no haya confusión y las medidas sean eficaces».

En el País Vasco, con anterioridad al encuentro, ya habían indicando que la «mayoría» de medidas de ese borrador ya están vigentes en su territorio, como las limitaciones de movilidad y horarios, la recomendación de no celebrar encuentros con personas no convivientes y la necesidad de llevar mascarilla y mantener la distancia de seguridad.

En Castilla y León se apoya mantener el cierre perimetral de la comunidad en Navidad e incluso que no se permita asistir a las campanas de Fin de Año, con cabalgatas por la tele y comidas de trabajo de no más de seis personas.

En Navarra, se estudiará la posibilidad de abrir el confinamiento perimetral de la comunidad, coordinándose con las regiones limítrofes, y aunque no está decidido se baraja la propuesta de permitir encuentros entre dos unidades familiares con hasta seis y 10 personas, y con un límite horario de la 1.00 de la madrugada en las cenas de Nochebuena y Nochevieja.

En la Comunidad Valenciana, se está trabajando en una alternativa de cabalgata de Reyes que cumpla los criterios sanitarios, aunque dependerá de lo que digan las autoridades sanitarias al respecto. En Andalucía, se ha pedido unificar todas las medidas para que no haya disparidad de criterios y se ha considerado válido el documento del plan de Sanidad.

En Castilla-La Mancha, se ha anunciado que se va elaborar una normativa que permita la convivencia de las familias en Navidad y permitir, con condiciones de seguridad, las visitas de familiares a residentes en centros de mayores. Lo mismo se va a hacer en Extremadura, con una hoja de ruta con las decisiones a tomar para las próximas navidades sobre la base de las recomendaciones del Gobierno y con tiempo suficiente para que familias y sectores económicos puedan organizarse.

También en Aragón se replantearán los cierres perimetrales de la comunidad, así como los de las tres capitales y las tres provincias, y las restricciones actuales siempre y cuando se produzca un descenso de la presión hospitalaria. Y en Murcia se quiere plantea relajar el toque de queda, los cierres perimetrales y el número máximo de seis personas en las reuniones de Nochebuena y Nochevieja si la incidencia baja en las próximas semanas.