La falta de test de saliva para niños complica la vuelta al cole en Asturias

Con el regreso de las clases lectivas a la vuelta de la esquina, los centros educativos y las familias se preparan para hacer frente a unas semanas en las que se espera que las materias y no los contagios sean los protagonistas. La vuelta a las aulas estará marcada por la lucha contra la pandemia, mientras que las medidas permanecerán igual que a principios de curso: mascarilla obligatoria, distancia de seguridad y ventilación en las clases, que contarán con medidores de CO2. Además, se restringe el acceso a los centros educativos. Una de las ventajas con las que cuenta Asturias, con 63.929 alumnos matriculados entre Infantil y Primaria, frente a otras comunidades es que el 38% de los niños entre 5 y 12 años ya han recibido la primera dosis de la vacuna. Sin embargo, la falta de test de antígenos de saliva en las farmacias asturianas hace que la vuelta al cole no se haga de la forma más segura posible.

Son muchas las comunidades que recomiendan este tipo de pruebas para dectar el coronavirus en los más pequeños, como en Galicia, donde el Gobierno ha puesto a disposición test de saliva totalmente gratuitos para los niños de entre 5 y 11 años. Estos test de saliva, que como explican los farmacéuticos preguntados por LA VOZ DE ASTURIAS tienen la misma fiabilidad que los antígenos nasales, la única diferencia es que para los más pequeños es menos incómodo ya que no tienen que insertar el bastoncillo por las fosas; están agotados en las farmacias asturianas. 

Son muchas las farmacias que confirman que los distribuidores no disponen actualmente de estos test de saliva. Hasta la semana de Nochebuena tuvieron pero, desde entonces, están a la espera de poder reponer el stock. Algunos esperan que a lo largo de la semana lleguen, pero otros dudan de que lleguen tan pronto. 

Modo de empleo

El funcionamiento de estos test es simple: se recoge la saliva del niño en una pipeta haciendo uso de un embudo en miniatura enroscado en la parte superior, se añade un reactivo, se mezcla todo bien presionando el tubo una decena de veces y se vierten dos gotas de la mezcla en una tira de comprobación similar a un test de embarazo. Pasados 15 minutos, si aparece otra raya a mayores de la de control, el test será positivo. Si está solo la de control, será negativo. El test se puede recoger en cualquier momento en la farmacia, de forma gratuita, y se debe hacer en casa a primera hora de la mañana, al levantarse, o bien después de haber estado al menos diez minutos sin beber, comer ni lavarse los dientes.

Una de las razones para fomentar su uso entre los niños pequeños es porque este test es mucho menos incómodo que los antígenos nasales, ya que no es necesario meter el palito de la muestra en las fosas nasales. La prueba de antígenos molesta y aún más a los niños. Estas pruebas salivares pueden realizarla los propios niños, aunque siempre es recomendable que cuenten con la ayuda de un adulto. 

El precio de los test de saliva es algo mayor que el de los antígenos corrientes, unos 8 o 9 euros la unidad, según informan las farmacias preguntadas. De cara a la vuelta al cole, no han notado un incremento en la adquisición de test. La compra de estos se mantiene estable dado que son muchos los contactos estrechos con positivos desde el inicio de las fiestas.