El mapa de ingresos de los barrios asturianos: Somió y San Martín del Rey Aurelio, dos extremos de un mismo territorio

El último estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre renta bruta media por hogar, con datos relativos a 2023, revela una Asturias partida en dos: el área metropolitana concentra los ingresos más altos, mientras que los barrios populares de las grandes ciudades, las cuencas mineras y parte del occidente rural siguen en el vagón de cola.

En Gijón, el ejemplo más claro de esa fractura se observa entre Viesques y El Llano-Ceares. A tan solo unos metros de distancia, en el primero la renta media alcanza los 51.281 euros por hogar, mientras que en el segundo apenas llega a 26.041 euros. Basta cruzar la calle Usandizaga para encontrar un salto de casi el doble: al oeste, en El Coto, los ingresos se sitúan en 28.402 euros, mientras que al este, en Viesques y El Bibio, se elevan hasta los 50.414.

En el extremo opuesto, la zona de Contrueces delimitada por las calles Río Nalón, Río Narcea e Irene Fernández Perera registra la renta más baja del concejo, con 22.505 euros. En la fachada oeste, los barrios de Jove, Natahoyo, La Calzada y Tremañes se mueven en torno a los 29.672 euros, frente al lujo de El Rinconín y Somió, que encabezan no solo Gijón, sino toda Asturias, con 80.970 euros por hogar.

En Oviedo, la frontera simbólica de la desigualdad pasa por la calle Ramiro I. Al oeste, en La Argañosa, la renta media se sitúa en 29.185 euros; al este, en la zona de La Losa y Los Pilares, asciende a 34.566. Más al norte, los barrios de Montecerrao se mueven entre 61.000 y 69.000 euros, mientras que en el entorno del Campo San Francisco y la calle Uría los ingresos llegan a 71.463 euros. En el otro extremo del concejo, los núcleos de Tudela Agüeria y Olloniego registran apenas 25.468 euros, reflejando la brecha entre el casco urbano y los márgenes rurales.

El contraste también se traslada a Siero, donde La Fresneda aparece como uno de los enclaves con mayor poder adquisitivo del área central, con 70.570 euros por hogar, frente a los 30.965 de Lugones, en las inmediaciones de la avenida de Oviedo. En el vecino concejo de Llanera, la renta media alcanza 39.614 euros, reforzando el eje de prosperidad metropolitano que se extiende desde Oviedo a Gijón.

Más allá de ese triángulo central, destacan casos singulares. En el concejo de Las Regueras, los ingresos medios por hogar alcanzan 41.335 euros, mientras que Coaña, en el occidente, sorprende con 39.681. En el lado opuesto, Pesoz vuelve a situarse como el concejo más desfavorecido de Asturias, con 22.769 euros, seguido de cerca por Illano, con 24.539.

La desigualdad también se refleja en Avilés, donde el barrio de La Luz y las inmediaciones de la calle Núñez de Balboa, marcan una de las rentas medias por hogar más bajas de toda Asturias, con 22.029 euros. En cambio, en la vecina Salinas, ya en el concejo de Castrillón, los hogares alcanzan 64.375 euros, una de las cifras más altas de la región.

La cifra más baja de todo el territorio asturiano se localiza en San Martín del Rey Aurelio, en el corazón de las cuencas mineras, con apenas 21.891 euros por hogar. En Mieres, el barrio de Santuyano se queda en los 22.848 euros, reflejo de la fragilidad económica de las zonas afectadas por la reconversión industrial.

El mapa asturiano de la renta deja así una conclusión clara: la riqueza se concentra en el área central y en enclaves residenciales concretos, mientras que las desigualdades se acentúan incluso dentro de las propias ciudades. En cuestión de metros, una calle o una rotonda pueden separar dos realidades opuestas.