La alcaldesa aclara que la decisión de la vuelta de los dos sentidos de tráfico al Muro es «del Gobierno»

La Comisión del Muro concluyó tras la reunión de la tarde de ayer más de un año de trabajo en el que, sin embargo, no se pudo aclarar una de las cuestiones que más interesan a los vecinos, es decir, cómo se va a ordenar el tráfico en la zona.

Una encuesta entre los 18 miembros da una ligerísima ventaja a recuperar el tráfico en doble sentido, si bien no parece clara la decisión definitiva. Cuestionada esta mañana acerca de la falta de una postura clara para que la circulación bidireccional vuelva al Muro, Ana González, alcaldesa de Gijón, resalta que dicha decisión «queda en manos del Gobierno». «Aquí no gobiernan los técnicos, para eso hay unas elecciones», apunta de manera tajante y añade que no es su deseo el de refugiarse «en una decisión técnica». González ha hecho estas declaraciones en el marco de la inauguración del Congreso de Industria de Citech, un evento que lleva celebrándose en la ciudad desde 2018.

«Es verdad que necesitaremos estudios técnicos, ese será uno de los elementos para tomar la decisión», aclara, si bien matiza que «hay un Plan del Muro» y en el marco de ese plan «habrá informes». Añade que también hay un «Plan de Movilidad que se está redactando» y ambos «tienen que confluir en la solución».

Cree que el final de la Comisión del Muro demuestra que «hay una polarización muy igualada respecto al tráfico» en la zona. La alcaldesa lamenta la, a su juicio, «manipulación de algunos mandando sus fotos» e incluso «las preguntas de la encuesta». Desde su punto de vista, en la misma «lo lógico» hubiera sido preguntar si se deseaba «un carril, dos carriles, tres carriles o cuatro carriles».

Insiste en que el ‘modelo cascayu’ «no es mi modelo». «Quiero un buen muro, pero un buen muro es un muro pacificado de tráfico, con los menos carriles posibles», asevera, si bien considera que de algún modo «el ‘modelo cascayu’ ha calado en la sociedad». Respecto al proceso que se cerró ayer se muestra «extrañada» de que de los «tres o cuatro meses» previstos se haya alargado un año. Algo, a su juicio «innecesario».

Cree que donde deberían haberse dado «posicionamientos urbanísticos» para «hablar del concepto de ciudad» se ha creado «una pugna entre quienes representan una ideología y un modelo de ciudad antiguo y un modelo moderno». «Para decirme que tengo que cambiar el plan especial ya lo hubiera hecho yo», indica.

Ana González se confiesa «sorprendida y disgustada» tras ver a «grupos de la oposición difundiendo cuáles iban a ser las soluciones y las propuestas». «La alcaldesa no tenía ni idea», se defiende. Lamenta los «niveles de injerencia y manipulación» alcanzados en torno al debate del muro, injerencia que ha tenido como «colofón esta cosa de la encuesta».

Respecto a si se arrepiente de que el Colegio de Arquitectos de Asturias haya llevado la coordinación de este trabajo, también se muestra contundente. «Siempre defiendo los colegios profesionales y aquí no sé si ha habido mucha profesionalidad», afirma. «Hoy no los llamaría, eso es lo que tengo claro», concluye.