Así es la croqueta que conquistó a Gijón: identidad asturiana al 200%

Un año más, el concurso gastronómico ¿Qué croqueta eres? ha recorrido los locales gijoneses en busca de la mejor preparación de este plato. Más de una treintena de establecimientos se han presentado a esta nueva edición, pero tan solo uno ha conseguido alzarse con el ansiado premio. 

Durante la realización de la cuarta edición del certamen, del 13 al 23 de noviembre, los comensales de los distintos restaurantes tuvieron la oportunidad de valorar y escoger su croqueta favorita de Gijón. En esta ocasión, ha sido la propuesta Solo para valientes, elaborado por La Montera Picona, la que ha logrado conquistar a los exigentes paladares, consiguiendo así la medalla de oro del certamen. 

La Montera Picona es una de las grandes veteranas de este concurso gastronómico. «Nos hemos presentado siempre, desde la primera edición», explica Emilio Rubio, propietario del establecimiento. A pesar de su experiencia, conseguir una elaboración a la altura «siempre es todo un reto». En esta ocasión, el establecimiento gijonés ha optado por la croqueta Solo para valientes, con base de calamares en su tinta, una propuesta que llegó a la cocina del restaurante con asombro. «Cuando se lo dije a mis compañeros de cocina, se echaron las manos a la cabeza, pero enseguida se pusieron a trabajar en ello». 

¿El secreto de su éxito? Su suave bechamel, su rebozado de panko chino, un toque crujiente y un alioli de calabaza como acompañamiento. La elaboración no tardó en convertirse en uno de los éxitos de La Montera Picona: «Desde el principio todo el mundo nos decía que estaba buenísima y que les había encantado». 

A pesar de su gran acogida entre los comensales del local, la medalla de oro en la cuarta edición de ¿Qué croqueta eres? llegó siendo toda una sorpresa. «Cuando te apuntas a un concurso siempre lo haces con intenciones de ganar, pero sabiendo que el nivel de los participantes y el nivel de cocina es muy alto. Aunque en ocasiones anteriores nos habíamos llevado alguno de los otros reconocimientos, no esperábamos que este año nos fuéramos a llevar el premio gordo», asegura Rubio.

Cultura gastronómica asturiana al 200%

Hace ya nueve años que Emilio Rubio se encuentra al frente de La Montera Picona y, a lo largo de su trayectoria, este hostelero siempre ha apostado por la tradición asturiana. «La Montera Picona es la cultura gastronómica asturiana al 200%. Desde el primer momento he querido apostar por la cultura sidrera y por el mercado tanto de Asturias como de Gijón».

Este establecimiento es, además, uno de los encargados de representar al Principado en Fitur, la Feria Internacional de Turismo que cada año se celebra en Madrid. Su compromiso con Asturias y su clara apuesta por «lo de siempre» han llevado a este local gijonés a ser distinguido con el galardón a la Tradición Asturiana en la gala del décimo aniversario de OTEA, celebrada el pasado 18 de noviembre.

Mientras Emilio y su equipo trabajan en las elaboraciones que presentarán a los próximos concursos, La Montera Picona se consagra como una de las sidrerías de referencia de la ciudad.

Segundo y tercer puesto

El establecimiento Que no te lo cuenten consiguió alzarse con la medalla de plata en la IV edición del certamen, un premio al que sumó el reconocimiento a la Mejor Elaboración. Por su parte, La Maniega coronó el tercer puesto del podio.

El Golfo se impuso en la categoría de Mejor Sabor y la Pizzería Vetsa, en la de Mejor Presentación. La croqueta Más Original fue la de Casa Andrés, y la Más Clásica, la de La Collota. Por último, Bodega Chz realizó la croqueta Más Asturiana.