La Voz de Asturias

La Pizarra: «El Sporting vence, pero no convence»

Sporting 1905

A.V.M.
José Alberto

Artículo de opinión

08 Dec 2019. Actualizado a las 15:56 h.

El Sporting volvió a apostar por una defensa con tres zagueros y dos carrileros, pero no ofreció las buenas sensaciones de Anduva, donde tuvo menos problemas para llevar el balón hasta zonas de mayor peligro para el rival.

La idea del cuerpo técnico pasaba por la famosa maduración del partido, tratando de llegar a la media hora final con el partido abierto, ya fuese con empate o con una ventaja por la mínima, bajo el objetivo de dar entrada a dos futbolistas de ataque como Aitor García y Berto, que podrían ofrecer una mayor determinación al ataque rojiblanco.

El Sporting venció, pero no convenció. Tan cierto es que el único disparo al larguero del encuentro fue sportinguista, obra de Babin, como el hecho de que la Ponferradina también tuvo claras ocasiones de gol para pelear por los puntos. El club asturiano no hizo un partido cerrado a nivel defensivo, ni contagió a la grada con su intensidad ganando duelos de forma notable, ni ofreció espectáculo con buenas llegadas al área rival.

La propuesta inicial

Diego Mariño volvió a salir bajo palos con una defensa de tres compuesta por Molinero, Babin y Carlos Cordero, aunque el francés acabó ocupando el flanco diestro en la segunda parte por la lesión del primero, lo que le obligó a salir de su zona de confort en alguna situación. Cabe destacar por otra parte el partido del zurdo, que tuvo un fallo puntual, pero volvió a superar las 20 acciones defensivas demostrando que el partido en Anduva no resultó casualidad. El sistema le hace brillar más.

Una semana más, los problemas del Sporting volvieron a encontrarse en las bandas. Traver, más preocupado que en la pasada jornada por guardar su espalda no creó excesivo peligro en campo rival, mientras Damián apareció poco en defensa y su participación en ataque fue escasa y poco eficiente.

En el mediocampo regresó Javi Fuego, que tampoco participó en exceso a nivel creativo, pero ayudó a guardar las espaldas y ofrecer equilibrio defensivo al bloque. A su vera, Pedro Díaz intentó ofrecer más vértigo al juego asturiano aunque estuvo menos acertado que en otras ocasiones a la hora de dirigir el timón. Unos metros por delante también hizo un partido gris Manu García, que no acaba de explotar su calidad con el nuevo sistema ante la falta de contragolpes con espacios y de fútbol asociativo. Pese a todo, sumó una asistencia más.

Por delante, Pablo Pérez realizó una labor de desgaste no muy efectiva, mientras Uros Djurdjevic sí generó más problemas a la zaga rival, tanto con balón como sin él. No obstante, ambos estuvieron muy aislados del resto del equipo.

Los cambios

Borja López por Molinero. El cuerpo técnico cambió a un central por otro ante la lesión del futbolista y no quiso variar su sistema a pesar de que el juego no invitaba a soñar con la victoria.

Aitor por Pablo Pérez. Un cambio que ayudó a mejorar la verticalidad del equipo, con mayor capacidad para estirarse en ataque. En media hora generó más que peligro que el gijonés en prácticamente 60 minutos.

Berto por Damián. Un caso similar al anterior, en poco más de 20 minutos tuvo una participación defensiva similar a la del argentino y en ataque, sin estar brillante, aportó más  peligro gracias a su simple presencia más elevada y pegada a la línea de cal. Por ejemplo, en el gol de Uros Djurdjevic su posición genera una atención del rival que ofrece tiempo al serbio para colocarse en su posición de remate preferida.

Nota a José Alberto y el cuerpo técnico

Suspenso. El asturiano mantiene en su discurso que el equipo mejora sus defectos cada semana. Sin embargo, el encuentro de ayer fue muy similar al que casi le cuesta su despido frente al Tenerife. Con la salvedad de que la primera parte fue incluso más plana al no contar con Aitor García en punta. La falta de puntería rival le benefició.


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