Róber Pier, un titular indiscutible en sus días finales de contrato con el Sporting
Sporting 1905
El zaguero acaba contrato el 30 de junio y tiene una 'vía de escape'
21 May 2025. Actualizado a las 23:16 h.
Ronda la decena la cantidad de futbolistas que afrontan este domingo el que podría ser su último partido como rojiblancos sobre el césped de El Molinón. Algunos de ellos tienen definido su futuro, caso de un José Ángel 'Cote' que se retira a final de temporada y que se despedirá de su afición. Con otros hay intenciones marcadas en público, como un Jonathan Dubasin por el que la dirección deportiva del Real Sporting apostará ejecutando su opción de compra para retenerlo en propiedad. Otros, como el caso de Róber Pier, no han avanzado en ningún término, siendo el desenlace más probable su salida del club una vez finalice esta aciaga 24/25.
El defensa central termina contrato en apenas un mes tras dos temporadas como rojiblanco en una etapa de su carrera cuyo rendimiento ha ido claramente de más a menos. Pier, de 30 años, se ha mantenido como una pieza importante también en esta 24/25, siendo titular indiscutible a día de hoy en los onces de Asier Garitano, sustentando un estatus de relevancia incluso con el cambio de técnico.
Sin embargo, su participación en cuanto a minutos ha sido inferior a la del año pasado, cuando sólo Yáñez y Otero sumaban más tiempo de juego que él, a raíz de unos problemas de pubalgia que sufrió en pretemporada y que ya por entonces le apartó del grupo durante más de un mes. Una lesión compleja en su recuperación que ambos entrenadores, Rubén Albés y el citado Garitano, han señalado públicamente como una de las cuestiones que ha influido como lastre en su rendimiento, disminuyendo con ello el caché del futbolista y sus opciones a continuar, pues la dirección deportiva no llegó a iniciar las conversaciones para su renovación a pesar de valorar su importancia en Gijón.
Una temporada y la influencia de su lesión que también el propio futbolista reconocía recientemente en sala de prensa: «Mi temporada no empieza muy bien porque arranco con una lesión bastante complicada de pubalgia. Es complicado volver a tener sensaciones ideales así. Nunca se tienen sensaciones ideales en el fútbol, pero en ese caso fue más complicado. La verdad es que me costó encontrar a nivel físico un buen punto. Aun así, pienso que cuando empecé a jugar lo estaba haciendo bastante bien. Luego con el bajón del equipo en diciembre mi nivel también bajó un poco. Seguramente mi peor época fue más adelante. Sí es verdad que he tenido errores graves, como el penalti en Granada o la expulsión contra el Albacete y cosas así, pero tampoco creo que haya sido una temporada tan irregular. Lo que pasa es que cuando el equipo está mal, hay que llevarse a veces las culpas. Yo asumo mis culpas porque he tenido errores y los hemos tenido todos y no tengo ningún problema en asumirlo, en encararlo y en sacarlo adelante después con partidos buenos».
Unas declaraciones en las que aplazó cualquier conversación para una hipotética renovación para cuando la situación deportiva fuese estable, un marco temporal en el que ya se ha entrado al certificar la permanencia, aún sin avances en esa dirección.
En ese sentido, su destino podría mantenerse bajo el amparo del Grupo Orlegi. En una práctica habitual por parte de los gestores mexicanos en contratos de relevancia dentro de la plantilla rojiblanca, el acuerdo por 2 temporadas que se alcanzó con Róber Pier incluyó la posibilidad de recalar en uno de los equipos mexicanos gestionados por Orlegi, Santos Laguna o Atlas de Guadalajara. El ejemplo más claro al respecto fue el de Uros Djurdjevic, siendo una de las primeras operaciones que resolvió la nueva directiva a su llegada a Mareo.
El delantero salió traspasado aún con contrato en vigor en el momento de su venta, pero tenía esa cláusula liberatoria que ya se había tanteado ejecutar al término del curso anterior, algo que fue descartado por el jugador, con el beneplácito desde Mareo. El caso de Róber Pier guarda ciertas similitudes, allanando su posible desembarco a uno de los clubes de México con una notable subida salarial. Sin embargo, esta cláusula no es vinculante, prevaleciendo la voluntad del futbolista, además de quedar pendientes por cerrar diferentes variables del contrato en caso de acabar trabajando en esa vía. Sea como fuere, es una opción más segura a día de hoy que su continuidad en Gijón, pero para dilucidarlo, las próximas semanas serán clave.