Será el Congreso el que decidirá si se prohíbe o no fumar en las terrazas

María Viñas Sanmartín
maría viñas LA VOZ

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La ministra de Sanidad, Mónica García, en su comparecencia antes del Consejo Interterritorial
La ministra de Sanidad, Mónica García, en su comparecencia antes del Consejo Interterritorial Javier Lizon | EFE

Luz verde al plan antitabaco, que ahora deberá concretarse a través de leyes

06 abr 2024 . Actualizado a las 10:47 h.

España cuenta desde este viernes con una estrategia firme contra el tabaquismo, un plan de actuaciones que deberá concretarse ahora en iniciativas legislativas, tal y como explicó la ministra de Sanidad, Mónica García. Finalmente la propuesta, que tantas reticencias había suscitado en las comunidades gobernadas por el PP —especialmente en lo relativo a la financiación y a la ampliación de los espacios sin humo— no fue sometida a votación en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud, donde García se limitó a exponer a título informativo el texto final, enriquecido con 160 enmiendas autonómicas. El documento acabó logrando el aval de todos los consejeros, también el de los inicialmente disidentes.

Arrancó la jornada la ministra asegurando que el plan antitabaco saldría adelante «independientemente» de la negativa de los populares. Siete horas después, el tono era otro. Se presentó ante los medios de comunicación afable, asegurando que la hoja de ruta —que entre otras cosas contempla la equiparación de los cigarrillos electrónicos al tabaco tradicional, una subida de precio y la ampliación de los espacios sin humo— era ya «una realidad» que sentaría los siguientes avances en materia legislativa. Imponer, por ahora, el plan no impone nada; para ello hace falta convertir las buenas intenciones en normas y esto implica un trámite en las cámaras parlamentarias que se prevé largo y complejo teniendo en cuenta lo dividido que está el Congreso.

Dos concesiones

Es un plan «ambicioso, pionero y comprometido», valoró la ministra, una propuesta que mana tanto del ministerio como de las propias comunidades, concedió, «de sus aportaciones y del trabajo que llevan haciendo todos estos años». «Es un motivo de orgullo nacional», enfatizó. Efectivamente, el encuentro de este viernes se zanjó con acuerdo, pero ni fue sencillo de alcanzar ni mucho menos gratuito. Tal y como desveló posteriormente el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, el ministerio acabó comprometiéndose a incorporar dos aspectos propuestos por las comunidades del PP que hasta este viernes no habían sido tenidos en cuenta: que en la medida de lo posible el incremento del precio de la cajetilla redunde en la lucha contra el tabaquismo y que a la hora de abordar el desarrollo legislativo de los espacios sin humo se tuviese en cuenta iniciativas ya en marcha en los distintos territorios.

«Con esos dos cambios importantes en aras del consenso, las comunidades autónomas del PP le hemos dicho al ministerio que trabajaríamos en el plan, igual que llevamos trabajando hasta ahora: en la elaboración inicial, en las alegaciones y en la jornada de hoy», resumió el titular sanitario gallego. «Estamos satisfechas con lo que se recoge el plan».

«Se ha abierto la puerta a que no todo sea prohibir»

Como portavoz de las comunidades del PP, el conselleiro de Sanidade, Julio García Comesaña, quiso explicar las discrepancias iniciales en el seno del Interterritorial: «Una es el qué y otra el cómo. En el qué siempre hemos estado de acuerdo: hay que luchar contra el tabaco, poner medidas para que los jóvenes no se inicien en el hábito, trabajar para que dejar de fumar sea fácil, potenciar la investigación y desarrollar espacios libres de humo, que nosotros defendemos desde la perspectiva de la autorregulación y la voluntariedad, pero puntualmente también con alguna legislación. Era en el cómo donde teníamos discrepancias, sobre todo en la forma en la que se había abordado la discusión en la Comisión de Salud Pública».

El titular de la cartera sanitaria gallega reconoció así el trabajo de escucha finalmente realizado por el ministerio, que se tradujo en la incorporación al plan de dos de los reclamos de los populares. «Nos parecía que la subida del precio tenía que ir sí o sí a la lucha contra el tabaco y, en cuanto a la ampliación de los espacios sin humo, se ha abierto la puerta a que no todo sea prohibir», resumió. Cuando se aborde el desarrollo legislativo, se discutirán las alternativas y ahí es cuando se verá qué va con autorregulación, qué con imposición y qué con medidas de apoyo fiscal.