El PNV y el PSE-EE marcan sus diferencias con EH Bildu en el único debate con todos los candidatos

Carlos Peralta
C. Peralta REDACCIÓN / LA VOZ

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De izquierda a derecha, los candidatos a lendakari presentes en el debate electoral organizado por la televisión vasca: Amaia Martínez (Vox), Miren Gorrotxategi (Elkarrekin Podemos), Eneko Andueza (PSE-EE), Imanol Pradales (PNV), Pello Otxandiano (EH Bildu), Javier de Andrés (PP) y Alba García (Sumar).
De izquierda a derecha, los candidatos a lendakari presentes en el debate electoral organizado por la televisión vasca: Amaia Martínez (Vox), Miren Gorrotxategi (Elkarrekin Podemos), Eneko Andueza (PSE-EE), Imanol Pradales (PNV), Pello Otxandiano (EH Bildu), Javier de Andrés (PP) y Alba García (Sumar). Miguel Toña | EFE

Los aberzales ofrecen un pacto con los nacionalistas, pero también se abren a un Gobierno con los partidos de izquierdas. No hubo alusiones a la falta de condena a ETA, salvo las de Vox. Andueza le lanzó un órdago al PP para remarcar su negativa al partido de Otegi

17 abr 2024 . Actualizado a las 00:54 h.

La negativa del candidato de EH Bildu, Pello Otxandiano, a condenar el terrorismo de ETA y la agresión al aspirante del PNV, Imanol Pradales, agitó la previa del único debate, vivido en la televisión vasca, con los siete candidatos a lendakari. Unas elecciones que prometen ser las más ajustadas de la historia y en las que este encuentro es oro puro para los candidatos, al verlo como una opción ineludible para convencer a los cerca de 20 % de indecisos, según los sondeos.

El primer bloque, el económico, dejó claro que EH Bildu le tiende la mano al PNV, pero los nacionalistas la rechazan. Otxandiano remarcó un «punto de encuentro» en los programas económicos de ambos. Pero Pradales negó la mayor: «Lo único que veo es que ustedes necesitan controlar a la empresa». Añadió que la estrategia económica de Bildu le parece «un despropósito». Eneko Andueza, candidato del PSE-EE, llegó al debate clave con una estrategia: lanzar baterías de medidas e incidir en que «hay mucho diagnóstico, pero pocas propuestas». Javier de Andrés, del PP, recordó que la coincidencia de puntos en el programa de PNV y EH Bildu no es extraño, ya que apoyan en el Congreso al Gobierno.

El bloque de servicios públicos estuvo monopolizado por la Osakidetza (el servicio vasco de salud). Pradales aprovechó para agradecer la labor de los oftalmólogos que le atendieron. Estuvo al quite Miren Gorrotxategi, de Elkarrekin Podemos, que recordó al peneuvista que Cruces, donde atendieron al nacionalista, es el único hospital con esa especialidad.

Pradales ofreció un «gran pacto vasco». Aquí sí que abrió la mano, aunque se quejó de que el bloque fuera «un seis contra uno». Siguió conciliador Otxandiano, que habló de «tender puentes». Todos incidieron en la pérdida de calidad de la salud vasca y hasta Pradales, más optimista, reconoció que «hay cosas que mejorar».

Más tarde, llegó el tercer bloque: autogobierno. Una tramo que diferenció a los partidarios de renovar el Estatuto, como el PNV y PSE-EE, pero también Elkarrekin Podemos y Sumar. Andueza se vistió de interrogador para poner tierra de por medio con EH Bildu. «¿Van a seguir impidiendo que Euskadi siga teniendo un Estatuto del siglo XXI?», remarcó el socialista, que insistió en preguntarle a Otxandiano si apoya el derecho de autodeterminación. No quedó contento con la argumentación del aberzale, que insistió en buscar «un nuevo estatus político», «la ponencia de autogobierno» y el reconocimiento del País Vasco como nación.

Y, por último, los pactos. Un bloque en el que Otxandiano aglutinó las alusiones —sin referencias, salvo Vox, a que no haya calificado de terrorista a ETA— y en la que PNV y PSE-EE marcaron distancia con EH Bildu y evitaron la confrontación entre ellos. Otxandiano censuró a la «derecha reaccionaria», en referencia a PP y Vox, y aseguró que busca dialogar con el resto de fuerzas presentes en el debate y hacer valer «el mandato popular».

La sombra de la duda, planteada también por sus socios peneuvistas, recae en el PSE-EE. Andueza, para incidir en que bloqueará a los aberzales, le ofreció a Javier de Andrés que, si pacta con Bildu, dimitirá. Pero retó al popular a que, si no lo hace, sea él quien deje su escaño. Una opción que dejó perplejo a De Andrés, que rechazó el desafío y remarcó que la palabra de Andueza «no vale nada».

Pradales, cuestionado por si reeditará el Gobierno actual de coalición con los socialistas vascos, dejó todo para «la noche del 21 de abril». Pero también, dijo el peneuvista, «a la voluntad de Sánchez».