Asturias aumentó los desistimientos cuando la elevó a 300.000 euros y sigue registrando la tasa más alta
02 nov 2021 . Actualizado a las 14:45 h.El impuesto de sucesiones ha vuelto a la arena política en la víspera del inicio de la primera ronda de contactos, que arrancará esta semana, para la negociación de los presupuestos del Principado del año próximo. La rebaja en el tributo a las herencias es una reivindicación clásica de los partidos conservadores asturianos pero se tornó especialmente intensa la semana pasada cuando el portavoz de Foro, Adrián Pumares, reclamó fijar la exención de su pago en los legados de un millón de euros, en una negociación paralela para respaldar la de la reforma del Estatuto que incluya la oficialidad del asturiano.
Son varias las comunidades que han fijado el millón de euros por heredero en el límite para empezar a pagar el impuesto, lo ha hecho así de forma más reciente Andalucía o Castilla y León. A menudo se esgrime este tributo como la razón para las renuncias a herencias, sin embargo, las cifras del Consejo General del Notariado no parecen apoyar esta tesis. La última modificación de la legislación asturiana se produjo en 2017, fruto del acuerdo presupuestario entre PP y PSOE en el Principado se elevó la exención de 150.000 a 300.000 euros y, sólo a partir de esa cantidad, se empezaba a abonar el impuesto ¿bajaron las renuncias a las herencias? Lo cierto es que no, subieron los desestimientos.
En el año 2017 se renunciaba al 20% de las herencias declaradas en Asturias, al año siguiente el porcentaje se elevó hasta el 26%, el más elevado desde el inicio del recuento de los notarios en 2012. En 2019, por primera vez en la década empezaron a bajar muy levemente las renuncias, hasta el 24%. Pero volvieron a dispararse en 2020, hasta la cifra más alta registrada, se desistió de un 28% de las herencias; pero nada ha sido habitual, ningún parámetro, ninguna estadística, salida de contar datos de 2020.
El año pasado es anómalo en todos los sentidos por el estallido de la pandemia, lo ha sido para el sector económico, para el impacto sanitario, y, por desgracia, para todo lo que tenga relación con los fallecimientos. Y no ha parado de suceder en el caso de las herencias porque no es un trámite automático y muchos efectos se ven aún en el presente. De hecho, según el registro de los notarios, con las cifras correspondientes al primer semestre de este 2021 se apunta a las renuncias seguirán al alza, también porque han aumentado de forma notable las herencias. Al terminar 2020 se habían transmitido 7.053 en Asturias y sólo en la mitad de 2021 ya se cuentan 4.738, y se ha renunciado al 23% de ellas.
Una cosa es constante en la última década y es que Asturias es la comunidad en la que mayor porcentaje de renuncias a herencias se dan, año tras año, pero ¿tiene relación con la fiscalidad? Lo cierto es que en buena parte se renuncia a una herencia cuando tiene una carga ya acumulada, gran parte del patrimonio de los españoles se ha puesto en bienes inmobiliarios y si se hereda un piso o una casa con una hipoteca pendiente, en muchas ocasiones no compensa.
¿Qué ha pasado en las comunidades en las que se elevó la exención al millón de euros? Los datos de renuncias a herencias han corrido suertes dispares porque, probablemente, la fiscalidad no sea la causa principal para explicar esta circunstancia.
En Andalucía que con el gobierno de PP y Ciudadanos apoyado exteriormente por Vox ha hecho bandera de la rebaja fiscal haciendo exentas las herencias hasta el millón de euros (como ha pedido Foro en el Principado), en lo que va de 2021 el registro de los notarios da cuenta de que se ha renunciado al 20% de las herencias, apenas tres puntos menos que en Asturias. En Murcia donde también está fijado ese techo, las renuncias llegan al 18%; en Castilla y León son más bajas, hasta el 13%; y en Galicia con una exención similar, son del 12%.
Madrid, que se ha presentado como una comunidad en la que las rebajas fiscales se llevan al máximo, con una bonificación del 99% en las herencias, también registra renuncias: en lo que va de año ha desistido de recogerlas el 13,1%. No es el porcentaje más bajo del Estado, las renuncias son menos en Aragón (9,5%); en Extremadura (12%) en las comunidades de régimen foral, País Vasco (11,5%) y Navarra (13%).
Otras comunidades que, en lo que va de año, registran una tasa muy elevada de renuncias, cercanas a las de Asturias pero sin llegar a su porcentaje, son Baleares (21,9%) y La Rioja (21%).