La Oficina de Toni Cantó y la llingua asturiana

Juan M. Arribas

ASTURIAS

04 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Toni Cantó, actor que dio el paso a la política activa afiliándose primero a UPyD, después de un tiempo a Ciudadanos, y de forma más reciente al Partido Popular empadronándose a toda prisa en Madrid para poder ser incluido en las listas electorales, dirige en la capital del estado una Oficina del Español de la que es único jefe y también empleado (con un un salario de entre 70.000 y 80.000 euros anuales) pero que apenas ha tenido actividad relacionada con el idioma castellano. Sin embargo, Cantó es absolutamente dinámico para ocuparse de las lenguas de otras comunidades, incluso de las que aún no gozan de oficialidad como el asturiano, en redes sociales.

De forma más reciente incluso recibió contestación directa del presidente del Principado, Adrián Barbón después de que el ex actor afirmara que «comienza la 'cooficialidad amable' que acabará como todas: imponiendo».

Barbón respondió pidiendo «respeto» para las competencias que la Constitución concede a la comunidad y preguntándose si allí en su oficina «creen que Asturias es una Comunidad que necesita que nos indiquen lo que podemos aprobar y lo que no».

El arranque de Cantó tuvo su origen en el anuncio de que la consejería de Educación aumentará las horas de lengua asturiana en Bachillerato y la explicación, en su comparecencia de que el conocimiento de lengua asturiana puntúa en las oposiciones del profesorado; algo que, parte de la prensa local y ciertamente el director de la Oficina del Español, consideraron algo inédito y escandalosamente novedoso pero que en realidad está recogido en la vigente Ley de Uso aprobada en 1998.

El denuedo contra la oficialidad del asturiano se ha recrudecido en las últimas semanas a pesar de que las negociaciones para tratar de llevar la reforma a cabo en esta legislatura fracasara tras la línea roja planteada por Foro exigiendo rebajas fiscales para aceptarla. Tan es así que Ciudadanos, uno de los tres partidos en los que ha militado Toni Cantó, ha organizado unas jornadas de debate (en las que todos los participantes defienden el mismo punto de vista) para cargar contra la posibilidad de que llegue a ampliarse el reconocimiento y protección de la lengua asturiana.

En los meses previos llegó incluso a los titulares de medios de comunicación nacionales la campaña de acoso personal emprendida por Vox Asturias contra Adrián Pumares, el diputado de Foro que podría tener el voto decisivo, con la instalación de vallas llamándole «vendido» o con un montaje en el que aparecía besándose con Barbón, también con el reparto de pegatinas con su rostro tachado. Pese a todo esto, la portavoz de Ciudadanos en Asturias, Susana Fernández, anunció sus jornadas asegurando que eran los opuestos a la oficialidad los que sufrían «insultos» y «agresiones» de los que nadie tiene constatación ni conocimiento ni hay denuncias sobre ellos.

«El debate sobre la cooficialidad del bable ha generado crispación y enfrentamiento en la sociedad y queremos aprovechar para hacer un llamamiento a estos sectores más radicales que apoyan la cooficialidad, que sean respetuosos al igual que los que no estamos de acuerdo», dijo la portavoz para asegurar además que les había sido muy complicado llevar ponentes a su charlas por temor a «represalias». Pudiera ser, porque hay precedentes, que las agresiones fueran imaginarias, como el lanzamiento de madreña que intentó pactar el hoy miembro de Vox Asturias Javier Jove para hacer ver que los «bablistas» eran violentos.