Sebas Moyano y Carrión: la historia que arrancó en 2015 y ahora se ve culminada en Oviedo

Pablo Fernández OVIEDO

AZUL CARBAYÓN

Cazorla y Abel Bretones celebran el gol de Sebas Moyano en el Oviedo-Huesca
Cazorla y Abel Bretones celebran el gol de Sebas Moyano en el Oviedo-Huesca Real Oviedo

En Córdoba, y a las órdenes del actual técnico oviedista, el extremo ascendió con el filial primero y debutó en Segunda División después. Rafa Clavero, mano derecha de Carrión por entonces, recuerda aquella etapa

24 ene 2024 . Actualizado a las 09:20 h.

El pasado sábado, en A Malata, Sebas Moyano escribió una nueva página en su historia en el Real Oviedo. El extremo está siendo uno de los grandes nombres de la temporada y su incidencia en el juego se ha multiplicado desde que Luis Carrión aterrizase en el banquillo azul. Eso sí, la historia de Carrión con el futbolista nacido en Villanueva del Duque arrancó mucho antes. 

Aquel filial del Córdoba

En el verano de 2013, hace ya más de diez años, Luis Carrión llegó a Córdoba. Sebas Moyano lo hizo un poco antes, en 2012. El primero, con experiencia en el fútbol femenino, fichó para ser segundo entrenador de Pablo Villla en el primer equipo blanquiverde. El segundo, cadete prometedor del fútbol cordobés, fichó para jugar en el juvenil pero ya con las miras puestas en el filial. Sebas Moyano era un jugador que había sido llamado por la Sub-17 española y en la 13/14, siendo juvenil de primer año, disputó 29 partidos con el filial cordobés en Segunda B. Había puestas muchas esperanzas en él. 

Aquella temporada, en un Córdoba B-Lucena, se enfrentó a Rafa Clavero. «En la previa todo el mundo decía que íbamos a jugar contra un chavalín muy joven y que era muy bueno. Yo era lateral izquierdo y Sebas extremo derecho, así que me lo comí yo», comenta Clavero a LA VOZ DE ASTURIAS. El exfutbolista cordobés, con pasado en equipos como Córdoba, Numancia, Murcia y Cartagena, entre otros, fue después segundo entrenador de Luis Carrión cuando los tres coincidieron en el filial del Cordoba. Aquello sucedió en la 15/16, después de que Carrión hubiese sido mano derecha del ya mencionado Pablo Villa, Chapi Ferrer -con el que consiguió el ascenso a Primera- y Djuki?.

El Córdoba B, a las órdenes de Carrión y Clavero, ascendió desde Tercera a Segunda B por la puerta grande. Primero fueron campeones de grupo y después superaron en el playoff al Lorca. En aquella plantilla estaba un Sebas Moyano todavía en edad juvenil, pero también Javi Galán -ahora en el Atlético de Madrid- o Alberto Quiles -Albacete-. Sebas Moyano, que de aquella era extremo derecho, marcó 19 goles. «19 goles son muchísimos y lo son en cualquier categoría, da igual que fuese Tercera. Y más para un extremo. Nos daba mucho, atraía a los defensas y generaba faltas continuamente. Cuando los partidos se atascaban, él nos lo podía solucionar», explica Rafa Clavero. 

Todo lo que se está viendo ahora en Oviedo ya lo ofrecía Sebas Moyano hace nueve años: descaro en el uno contra uno, desequilibrio y mucha participación en el juego ofensivo. «De aquella partía desde la derecha, pero casi siempre aparecía por dentro, como ahora. Se asociaba, tiraba paredes y también iba al espacio. Ese darse la vuelta tan rápido lo hacía ya en Córdoba. Tiene un centro de gravedad bajito, amaga hacia un lado y te sale para el otro y todo esto a una velocidad considerable. Es difícil de frenar», recuerda Clavero. Curiosamente, Sebas Moyano no pudo disputar aquel playoff de ascenso debido a una lesión en el menisco de su rodilla izquierda que le obligó a pasar por el quirófano. Aun así, el filial del Córdoba ascendió. 

El debut en el fútbol profesional

Cuando Luis Carrión se hizo cargo del primer equipo del Córdoba -diciembre de 2016- después de que José Luis Oltra fuese destituido, Sebas Moyano todavía estaba en el filial blanquiverde. Al fin y al cabo, el ahora extremo del Oviedo tan solo estaba en su primer año sénior. Cuatro meses después, en un Córdoba-Numancia, Carrión hizo debutar a Moyano en Segunda División. El extremo sustituyó a Antoñito ya en el segundo tiempo y de esa forma jugó sus primeros 20 minutos en el fútbol profesional. El primer paso de una carrera que ahora le ha llevado a la capital del Principado. 

El Córdoba de Carrión se salvó con holgura, el barcelonés continuó y en la 17/18 fue despedido tras la décima jornada. Después llegaron los banquillos del Melilla, Numancia y Cartagena, hasta llegar al Carlos Tartiere. «Luis es una persona que se hace querer, su forma de ser hace que la gente quiera estar a su lado. Me alegro mucho de que le vaya bien en Oviedo y no me sorprende, por mucho que el mundo de los entrenadores sea muy complicado. Entrenar al Oviedo en Segunda ya es mucho, pero le veo capacidad para seguir progresando», dice Rafa Clavero, su exmano derecha. 

Una primera vuelta y dos jornadas después, Sebas Moyano ya ha disputado 1634 minutos -segunda mejor marca de su carrera- y ha marcado cuatro goles. La temporada pasada, en el Lugo, marcó cinco. Todo hace indicar que esta 23/24 será el mejor curso en la carrera del extremo de Villanueva del Duque. Y será a las órdenes de Luis Carrión. «Siempre fue uno de esos jugadores especiales a los que hay que cuidarlos porque dependen de la inspiración. La confianza es fundamental y Carrión confía en él», finaliza Clavero.