El Prerrománico tendrá por fin un plan de gestión este verano

J. C. Gea OVIEDO

CULTURA

Pinturas en Santullano
Pinturas en Santullano

El Principado detalla las actuaciones previstas, entre ellas la restauración este mismo año, del «Entronizado» de San Miguel de Lillo. Técnicos del Gobierno central evaluarán la situación de las pinturas murales

10 mar 2017 . Actualizado a las 07:46 h.

El prerrománico asturiano contará con su anunciado Plan Integral de Gestión, que hasta ahora no tenía fecha prevista, este mismo verano. O eso es, al menos, lo que quiere el consejero de Cultura, Genaro Alonso, según anunció casi de rondón al final de su tercera intervención en el pleno parlamentario de ayer, en el que el que la siempre controvertida conservación del conjunto arquitectónico y artístico declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco ha cobrado un protagonismo especial. El plan pretende reunir todos los aspectos relativos a la protección, conservación, restauración y difusión de los monumentos, incluyendo sus entornos, según los planes anunciados el pasado año por la consejería. Junto a la administración autonómica, en el documento marco están trabajando el Consejo de Patrimonio Histórico de España, el Instituto de Patrimonio Cultural y la Universidad de Oviedo, según informó ayer el consejero en sede parlamentaria.

Su doble intervención en relación al prerrománico daba respuesta a una interpelación de la parlamentaria de Podemos Asturies Lucía Montejo y a una pregunta de Pedro de Rueda, del PP.  Previamente a ese primer compromiso de fecha para el esperado Plan, Alonso ha detallado a los dos diputados de la oposición las actuaciones más inmediatas en varios frentes; muy en particular, en las pinturas murales cuyo deterioro ha vuelto a poner en primer plano la urgencia de las actuaciones. En sus intervenciones, tanto el consejero como Montejo se han apoyado reiteradamente en las declaraciones realizadas a La Voz de Asturias por el restaurador Jesús Puras: Alonso para aquietar el «alarmismo social» y priorizar urgencias, y la diputada de Podemos para resaltar estas últimas.

Entre las actuaciones más inmediatas sobre los murales cuyo estado más preocupa, el consejero ha confirmado que se emprenderá este mismo año la restauración del panel conocido como «El Entronizado», en San Miguel de Lillo, aprobada el pasado diciembre por el Consejo de Patrimonio Cultural. Además, están «previstas y presupuestadas» intervenciones en el muro norte y las pinturas de Santo Adriano de Tuñón; en los peldaños, fachada y pavimentos de Santa María del Naranco, cuyo entorno también será objeto de reparación y drenaje; en la cubierta de San Salvador de Valdediós; en el entorno de La Foncalada, donde se realizarán trabajos de limpieza, y en la monitorización de los templos de Lillo, Santo Adriano y Santullano, todos ellos con pinturas murales que también serán objeto de estudios previos para labores de restauración cuyas primeras fases se desarrollarán ya el año que viene. Alonso ha anunciado asimismo que, de incorporarse finalmente los fondos de la ley de crédito extraordinario a los presupuestos autonómicos, se mejorará también la carretera entre Santa María del Naranco y San Miguel de Lillo.

Todas esas «actuaciones previstas, medibles y contables» se realizarán ateniéndose al modelo de colaboración con el Instituto del Patrimonio Cultural de España (IPCE), dependiente de la administración central. De hecho, Alonso ha anunciado la próxima visita a varios de los templos de técnicos del IPCE para concretar la evaluación de las pinturas murales a restaurar y fijar definitivamente el calendario de intervenciones. Para los trabajos en San Miguel de Lillo, que se desarrollarán en cuatro fases, el IPCE aportará 500.000 euros. Por su parte -y frente a las críticas de Podemos sobre las limitaciones presupuestarias destinadas a este patrimonio- el consejero de Cultura ha defendido el incremento «de un 316% del presupuesto», de 60.000 euros del presupuesto prorrogado del pasado año a los 250.000 de este.

Con todo, tras la enumeración del consejero y a pesar de reiterar que no desea convertir el debate sobre el prerrománico en bala de cañón política, Pedro de Rueda también ha dejado claro que Cultura «debe dejar la senda del parche» y buscar «planteamientos globales» y de contexto. En ese punto es donde Alonso ha anunciado la puesta en marcha del Plan Integral de Gestión. Ante el brote de alguna risa indisimulada, el consejero también ha sonreído fugazmente y ha añadido: «O eso queremos».