Un pulso por la legitimidad entre el PP y el PSOE

César Casal González
César Casal REDACCIÓN / LA VOZ

ELECCIONES 23J

Recuento de votos en una mesa electoral en Sevilla
Recuento de votos en una mesa electoral en Sevilla Joaquin Corchero | EUROPAPRESS

Feijoo reivindica su derecho a intentar la investidura, mientas Sánchez puede lograr alianzas para gobernar

24 jul 2023 . Actualizado a las 08:41 h.

España sigue partida en dos (8 millones de votos para el PP y 7,6 millones de votos para el PSOE) y continúa en manos de los partidos independentistas. El PP gana las elecciones y reivindica su derecho a intentar la investidura de Feijoo, pero los números no le salen. El PSOE resiste y Sánchez se encuentra con un escenario que conoce y al que le ha puesto frase él mismo: «Yo busco los votos debajo de las piedras». Lo hizo cuando la moción de censura a Mariano Rajoy y lo repitió para gobernar durante estos últimos cuatro años. Habrá un pulso por la legitimidad para gobernar. ¿La tiene el ganador de las elecciones, el PP, o la tiene el único partido que puede lograr números y alianzas para sacar adelante una investidura, el PSOE? El resultado de los socialistas en Cataluña fue tan determinante que frenó una posible mayoría absoluta del PP con Vox. También la resistencia que el PSOE ha demostrado en Andalucía, su otro gran granero de votos, y en Valencia. El escenario es tan complicado que no hay que descartar un nuevo gobierno de coalición de Sánchez o incluso otra convocatoria electoral para dentro de unos meses. 

Feijoo gana, pero poco puede hacer. El PP subió 47 escaños hasta 136 diputados y sumó casi tres millones de papeletas más, con un total de ocho millones, para nada. Intentará dar la batalla de la legitimidad, recordar que ha ganado las elecciones. Pero poco más. Enfrente tiene al político especialista en atraer a otras fuerzas y en lograr alianzas. Las polémicas elecciones en verano han dejado un escenario diabólico, en el que los números solo le salen al rival, con el apoyo de Bildu, ERC, BNG, PNV y, ojo, Junts. Galicia respondió a Feijoo, con trece escaños. Pero otros territorios como, sobre todo, Cataluña o Valencia le complicaron la vida. La victoria en Madrid tampoco fue suficiente. Feijoo gana siete años después para el PP unas generales, pero de qué le servirá. La desaparición de Ciudadanos empujó (1,6 millones en las anteriores elecciones) y el robo de voto a Vox (Abascal bajó 600.000), pero no alcanzó para llegar a la Moncloa

Sánchez resiste y el PSOE logra dos diputados más. No solo no bajó. Logró casi 800.000 votos más para un total de 7,6 millones. No es el resultado de un perdedor, aunque Sánchez haya quedado por detrás de Feijoo en las elecciones. El primer sitio al que hay que mirar es a Cataluña. Espectacular resultado de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que mejora lo ya conseguido por Salvador Illa en Cataluña. 19 diputados y primera fuerza por goleada en territorio catalán. Da igual que el PP haya triplicado sus diputados de dos a seis. El éxito de Sánchez en Cataluña con el varapalo a ERC es evidente. También ha aguantado en su granero de votos, en Andalucía. Ha obtenido buenos números en Valencia, en Castilla-La Mancha y en Extremadura. Al PSOE solo lo barrieron las encuestas. El voto real ha dictado otra sentencia. Un veredicto muy complicado, porque queda en manos de los que ya estaba, pero en un más difícil todavía tiene que atraer nada menos que el voto de Puigdemont. Nadie celebró más el resultado de este domingo que el político fugado en Waterloo. Anoche, la candidata del partido, Nogueras, no cerró puertas. Todo lo contrario, dijo un «no haremos presidente a Sánchez como otros a cambio de nada», en clara alusión a su rival independentista ERC. 

Vox, tercera fuerza. La pelea por la tercera fuerza en el Congreso se saldó por poco. Tres millones de votos, 600.000 menos que hace cuatro años, le dan a Santiago Abascal un grupo de 33 escaños, muy lejos de su récord de 52 diputados del 2019. Un dato que se convierte en mortal para la derecha: 169 diputados que si se le suma a UPN y a Coalición Canaria, con un escaño cada uno, deja a Feijoo y Abascal a solo cinco diputados de la absoluta. Cinco diputados que tiene el PNV, partido que ya dijo que jamás apoyaría un acuerdo con Vox. 

Yolanda, sí, pero no. Sumar se queda como cuarta fuerza política. 2,9 millones de votos, que son 31 escaños. Un resultado que ayuda para que la coalición de izquierda pueda intentarlo. Pero que está a años luz del primer resultado de Unidas Podemos con Pablo Iglesias, el hombre que la nombró a dedo, que había llegado a más de 50 escaños, con los coaligados que ahora iban todos juntos. La resistencia de Sánchez le ha perjudicado, aunque a la vez la beneficia para intentar participar de la coalición de poder, una alianza que más que nunca pasa por Cataluña. 

Galicia, gana el PP; y Sumar logra dos escaños frente a uno del BNG. La lucha por el tercer puesto en Galicia prometía. Y así fue. Sumar se lleva dos escaños, en A Coruña y en Pontevedra, los dos por delante del BNG, que solo lo consigue en A Coruña. 81.000 votos en A Coruña para Yolanda, por 66.000 para el BNG. En Pontevedra, fueron 74.000 papeletas de Sumar frente a 54.000 del Bloque.