UN PROYECTO DE ALIMERKA

La primera lección pasa por discernir el cacao del chocolate. Y la segunda, disfrutarlo en sabrosísimas recetas

El chocolate, protagonista tanto en la infancia como en la madurez, está de plena actualidad y no solo por el precio del cacao que en estos momentos está en su máximo histórico. El chocolate es protagonista de conversaciones sobre nutrición y alimentación saludable pero también tiene sus luces y sombras. Ya es sabido que tiene potencial, pero hay que saber elegir cuál ya que el chocolate tiene muchas caras. Hoy toca descubrir con cuáles quedarse.

Llamamos chocolate negro o puro al que lleva al menos un 70% de cacao en su composición. El cacao puro, que es realmente la parte interesante, es un alimento saludable y con altos poderes antioxidantes. Su consumo moderado, por ejemplo, de una o dos onzas al día tras la comida o la merienda es una costumbre que se está extendiendo para aquellos que sienten desde siempre debilidad por el chocolate. Al estar compuesto por cacao en un porcentaje tan alto, el chocolate negro tiene menos calorías y azúcares y las pocas que tiene tardan más en digerirse y activan el metabolismo, por lo que suponen una fuente de energía extra.

Por si fuera poco, su alto contenido en fibra crea sensación de saciedad y ayuda a que se regule el tránsito intestinal. Otro de los elementos que le caracterizan es el triptófano, un aminoácido esencial que utiliza el cerebro para fabricar serotonina, más conocida como «la hormona de la felicidad». De ahí que el chocolate, en este caso el cacao, sea considerado un alimento que nos hace felices cuando lo consumimos.

Y ahora bien, ¿qué recetas se pueden preparar con cacao puro sin caer en abusos? La primera, aunque a simple vista pueda parecer un exceso, no lo es. Unos erizos de chocolate puro y avellana son la excusa perfecta para preparar una receta en casa con los más pequeños y que además resulte saludable, ya que se elabora sin azúcares refinados. El sabor dulce que tienen estas bolitas se consigue con los dátiles, endulzante natural por excelencia.

Ya con el verano asomando por el horizonte, es buen momento de un helado de chocolate y aguacate. En este caso, el toque chocolateado lo aporta el cacao puro en polvo que, añadido a los aguacates maduros y a dos cucharadas de sirope de ágave o miel hacen que tengamos un postre delicioso y saludable con solo tres ingredientes.

Para quienes no quieren renunciar a un placer chocolateado y lo quieren disfrutar sin complicaciones y sin manchar la cocina, este pudding de calabacín y chocolate al microondas es la solución. Se prepara en tan solo dos minutos: uno para mezclar todos los ingredientes y otro para calentarlo en el microondas a máxima potencia. Lleva cacao en polvo, calabacín rallado, harina, panela, bebida vegetal, media cucharada de aceite de coco y chocolate negro sin azúcar 70% cacao. Es una receta para disfrutar en el momento: recién hecha y bien caliente. ¡Al cacao!

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