Diario de campaña | Apagón de las encuestas y tres posibilidades sobre la mesa

César Casal POR CÉSAR CASAL

OPINIÓN

18 jul 2023 . Actualizado a las 09:29 h.

Ayer se terminó el plazo para que los medios podamos publicar encuestas, algo incompresible en una democracia estable como la nuestra. No tiene sentido que los medios no podamos difundir con rigor los datos, como sí se permite en otros países. Es una anomalía de nuestro reglamento electoral. Nos quedamos sin referencias serias, en un apagón informativo que hace que estas no lleguen a los ciudadanos. Las encuestas se siguen realizando, pero no se pueden difundir. Como vivimos en el siglo XXI, algunos se saltan la prohibición publicando los resultados, adulterados o no, en redes sociales. Emplean zocos de frutas y otras alternativas, detrás de las que ninguna marca consolidada responde. Así es que llegamos a este lunes con tres escenarios que han ido definiendo la campaña, el debate y el resultado de las encuestas que sí vieron la luz con normalidad.

Feijoo gobierna. A seis días de la única encuesta que vale, la de las urnas, casi todos los estudios publicados, menos el del CIS, coinciden en que Feijoo ganará las elecciones. Se mantiene la ola popular que llevó a Sánchez a convocar generales, tras perder las municipales y las autonómicas de mayo. No parece que la opinión de los españoles haya variado mucho con la campaña. Al contrario, el punto de inflexión más importante desde que empezó este período fue el cara a cara entre Sánchez y Feijoo, enfrentamiento que hizo que las encuestas reflejasen un incremento de la victoria del PP. El problema es lo que Feijoo denomina la política de bloques y de bloqueos. En Génova forzarán la máquina esta última semana para consolidar su aumento de escaños para intentar ubicarse por encima de los 160 diputados, un triunfo que no les daría la mayoría absoluta, sin Vox, pero que les permitiría intentar gobernar en solitario. Eso es estrategia política. Las encuestas lo que han dicho es que Feijoo tendrá mayoría absoluta sin necesidad de cábalas si se apoya en Vox. Abascal podría hacerlo presidente en la investidura sin entrar en el Gobierno o formando parte del Gabinete.

Igual que en el 2019, volvemos a votar. El segundo escenario es complicado. Aboca a los españoles a vernos con una constitución del Congreso el jueves 17 de agosto que no llevaría a ningún gobierno. Se pueden repetir las elecciones como en el 2019. Tras una investidura fallida, tendríamos que ir de nuevo a urnas. Que haya investidura fallida es fundamental para que se active el reloj. Estamos ante un PP que se queda por debajo de los 140 diputados y un Vox debilitado que no pasa de los 30. Tampoco la suma por la izquierda con los independentistas daría. A volver a votar en unos meses. 

Seguimos en el vaivén de la geometría variable. No es verdad que Feijoo esté a centímetros de la Moncloa. Ya está dicho. Hay partido. El PP insiste en que se debe pelear cada voto, de ahí que sea tan importante con unas generales en pleno verano que las papeletas por correo se cumplimenten y se entreguen sin fallo. El tercer escenario es otros cinco años como de los que salimos. Sánchez remonta en esta última semana y los números le permiten buscar apoyos, como le gusta decir a él, debajo de las piedras. Bildu y ERC seguirían siendo determinantes para el PSOE y para Sumar: la teórica mayoría de izquierdas de Sánchez y Yolanda no existe, como se vio estos años, sin el apoyo y la dependencia de los secesionistas vascos y catalanes.