El trabajo vuelve a costar la vida en Asturias: ya van 9 trabajadores fallecidos en 5 meses

La siniestralidad laboral ha vuelto a sacudir con fuerza a Asturias. Nueve personas han perdido la vida en su puesto de trabajo en lo que va de 2025. Han sido tres accidentes especialmente trágicos los que han reabierto el debate sobre las condiciones de seguridad en las empresas de la región. El más reciente —el jueves en Coaña con tres fallecidos y tres heridos de gravedad— elevó a nueve una cifra que ya comenzó con los cinco fallecidos con el accidente minero de Cerredo y que sumó una nueva víctima mortal en Gijón a comienzos de mes, en el polígono de Bankunión. Por estas fechas, el año pasado la siniestralidad alcanzaba a cinco familias. En lo que va de este 2025, alcanza a casi el doble.

El primero de los grandes accidentes laborales de este año tuvo lugar el 31 de marzo en el concejo de Degaña. Una bolsa de gas grisú explotó en una galería de la tercera planta de la mina de Cerredo. La tragedia se saldó con cinco víctimas mortales: Jorge Carro, Rubén Souto, Amadeo Bernabé, Iván Radio y David Álvarez, todos ellos vecinos de las cuencas de Laciana y El Bierzo, de entre 32 y 54 años. La explosión también dejó cuatro personas heridas de gravedad, que fueron trasladadas a hospitales de Oviedo, León y El Bierzo. Otras dos lograron salir ilesas. El suceso fue el accidente minero más grave en Asturias desde el ocurrido en 1995 en el pozo Nicolasa, en el que murieron 14 trabajadores. Apenas un mes después, el 7 de mayo, la siniestralidad golpeó de nuevo, esta vez en Gijón. Un trabajador de 34 años perdió la vida al precipitarse desde el tejado de una nave industrial situada en la calle Isidoro Clausel, en el polígono industrial de Bankunión, en el barrio de Tremañes. El accidente ocurrió en torno a las 8.55 horas. Hasta el lugar se desplazaron los servicios de emergencia, que solo pudieron certificar el fallecimiento del hombre.

Esta semana, apenas dos más tarde del último accidente, Asturias vivió otra jornada teñida por el negro. Tres personas fallecieron y otras tres resultaron heridas en Coaña tras el derrumbe del tejado de una nave ganadera en obras. El techo colapsó de forma repentina, atrapando a los operarios que se encontraban trabajando en su interior. Los fallecidos, de 60, 52 y 46 años, eran vecinos de Tineo, Tapia de Casariego y Gijón. De los tres heridos, dos fueron trasladados al hospital comarcal de Jarrio y el tercero, en estado más grave, fue evacuado en helicóptero al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA). Además, otras tres personas lograron salir ilesas. La Guardia Civil ha abierto una investigación para esclarecer las causas del derrumbe, en un accidente que ha vuelto a poner de relieve la siniestralidad y la subcontratación en sectores poco regulados.

Movilizaciones sindicales

La sucesión de tragedias ha provocado una rápida reacción de los sindicatos. CCOO y UGT convocaron ayer una concentración para el lunes 2 de junio a las 11:30 horas en el centro de Oviedo, en el cruce de las calles Santa Teresa, Cervantes y Avenida de Galicia. Durante el acto se leerá un manifiesto conjunto en memoria de las víctimas y en defensa de la seguridad y la salud en el trabajo. Los sindicatos denuncian que, lejos de disminuir, los accidentes laborales con víctimas mortales están aumentando, y advierten de que muchas veces la legislación vigente en prevención de riesgos no se cumple. Recuerdan, además, que en 2025 se cumplen 30 años de la entrada en vigor de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, una efeméride que consideran que debe servir para reforzar la vigilancia, las sanciones y la formación.

En la misma línea, la diputada del Grupo Mixto, Covadonga Tomé, ha propuesto un «frente común» entre administraciones, partidos y agentes sociales ante lo que califica como una «escalada» preocupante. Tomé ha instado a dejar de lado el cruce de reproches y trabajar «codo con codo» en medidas «de verdad eficaces». También ha reclamado que el Principado actúe como acusación particular en los casos de siniestros graves con indicios de negligencia y ha planteado endurecer las sanciones para las empresas que incumplan sus obligaciones en materia de seguridad.

Falta de prevención en las empresas con menos de 50 trabajadores

A pesar de que Asturias redujo en 2024 un 2,6% los accidentes laborales con baja, hasta un total de 11.765 casos, el número de siniestros graves y mortales ha ido en aumento. El pasado año se cerró con 21 muertes por accidente de trabajo —17 durante la jornada y 4 in itinere—, la cifra más alta desde 2018. También aumentaron los accidentes graves, que pasaron de 69 a 80, la cifra más elevada desde 2019. En este sentido, cabe explicar que sectores como la construcción, la ganadería y la industria siguen siendo los más afectados por la siniestralidad en Asturias.

Las pequeñas empresas, además, presentan mayores carencias estructurales en prevención. Según la memoria de los Delegados Territoriales de Prevención del Principado de Asturias, la mitad de las empresas con menos de 50 trabajadores suspenden en prevención. En 2024 se realizaron 962 visitas a 615 empresas —en su mayoría seleccionadas por haber registrado accidentes leves anteriormente— y solo una de cada cinco había desarrollado una planificación preventiva completa tras tres inspecciones. Entre las deficiencias más comunes detectadas en las primeras visitas están la señalización (49,9%), el estado de los lugares de trabajo (48,9%), la gestión de riesgos químicos (38,9%) y las instalaciones contra incendios (35%). Aunque en las segundas y terceras visitas se apreciaron mejoras, especialmente en la gestión de productos químicos y en las condiciones generales de seguridad, las evaluaciones de higiene laboral y de factores ergonómicos o psicosociales siguen siendo casi inexistentes.