Israel encara el sexto mes de guerra contra Hamás con un apoyo internacional mínimo

Pablo Medina MADRID / LA VOZ

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Un niño pasea por unas ruinas en el campo de refugiados de Maghazi, en la Franja de Gaza.
Un niño pasea por unas ruinas en el campo de refugiados de Maghazi, en la Franja de Gaza. Xinhua vía Europa Press | EUROPAPRESS

Irán se prepara para castigar a Tel Aviv, mientras Washington mantiene en duda el apoyo al Gobierno de Netanyahu

07 abr 2024 . Actualizado a las 10:12 h.

Israel afronta su sexto mes de guerra en una situación crítica para el país. Tras dejar más de 33.000 muertos en la Franja, condenar a la población civil a la hambruna extrema y con los líderes de Hamás aún vivos, el Gobierno de Netanyahu continuará su ofensiva contra el grupo islamista con una sociedad dividida por el rumbo de la contienda, bajo la amenaza de una gran represalia de Irán y con el apoyo de Estados Unidos tambaleándose.

El asesinato de los siete trabajadores de World Central Kitchen abrió una nueva perspectiva para Occidente sobre la guerra. Más especialmente en la Casa Blanca, que ya advirtió que retiraría su apoyo a Tel Aviv si no ejecutaba «cambios concretos» en el tratamiento a la ayuda humanitaria y la seguridad de quienes la llevan. Israel parece dispuesto a ceder a las presiones de Washington y ayer se comprometió a abrir 20 panaderías en Gaza y restaurar el suministro de agua de Nahar Oz, aunque en Rafah, la localidad al sur de Gaza en el que se hacinan millones de personas, no habrá cambios y, de momento, solo esperarán la ofensiva vecina.

Los resultados de la guerra tampoco son satisfactorios en los cuarteles del Ejército israelí. Ayer se confirmó la muerte de Akram Abdelrraman Husein Salama, jefe de la seguridad interna de Hamás, sin que se hayan logrado descabezar las ramas del Movimiento de Resistencia Islámica.

La falta de resultados enfada a una sociedad israelí cada vez más descontenta con el Gobierno de Netanyahu, a quien demandan priorizar la liberación del más de un centenar de rehenes aún cautivos en Gaza. Ayer se recuperó el cuerpo sin vida de uno de ellos, Elad Katzir, preso por Yihad Islámica. Mientras, la oposición pide elecciones y fuera de casa la comunidad internacional ya presiona para el reconocimiento de Palestina como Estado y su incorporación como miembro de pleno derecho de la ONU.

Amenazas constantes

En Teherán se enterró ayer a Mohamad Reza Zahedi, el oficial de la Guardia Revolucionaria iraní asesinado en Damasco que actuaba de Mando Central de las operaciones chiíes en Siria y el Líbano. Durante el sepelio, el jefe del Estado Mayor del Ejército de, Mohamad Bagheri, prometió causar un «daño máximo» a Israel por su muerte.

Irán ya prometió armar a 12.000 soldados leales a los ayatolás en Jordania para rodear a Israel de la influencia iraní salvo por la frontera con Egipto. En Tel Aviv ya se han preparado para una posible ofensiva con misiles y Washington teme que Hezbolá pueda actuar sobre bases militares de Siria y las Unidades de Movilización Popular hacer lo propio en Irak, todo ello mientras los hutíes no desescalan sus operaciones en el mar Rojo.

Ninguno de los países árabes de la órbita suní quiere una guerra regional, aunque en definitiva ya todos están sufriendo las consecuencias de una. Entretanto, la expresidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos Nancy Pelosi, pidió junto con otros 39 demócratas el fin del suministro de armas a Israel.