Los incendios de Asturias de hace un año, entre los eventos climáticos extremos de Europa en 2023

E. G. B. REDACCION

ASTURIAS

incendios asturias
F. Sotomonte

Se suman a las olas de calor con más jornadas que nunca de estrés térmico por calor extremo del sur de Europa y a otros episodios devastadores como las inundaciones que provocaron pérdidas millonarias

23 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

2023 fue un año de contrastes en toda Europa, con olas de calor extremas y grandes incendios forestales —el mayor registrado hasta la fecha fue el de Grecia de agosto— entre otros episodios climáticos extremos como inundaciones y sequías. «Millones de personas se vieron impactadas por eventos climatológicos extremos» en un año en el que, según el informe anual del estado del clima del servicio de Cambio Climático de Copernicus y la Organización Meteorológica Mundial (OMM), se registraron el mayor número de días con estrés térmico por calor extremo en el 41% del sur de Europa, la ola de calor marino más calida del Atlántico noreste o devastadoras inundaciones que causaron el 81% de los 13.400 millones de euros en que se calculan las pérdidas económicas del año en Europa a causa del clima.

Son algunos de los datos que pone de manifiesto el informe anual que recorre todos los eventos extremos que tuvieron lugar a lo largo del año pasado, entre los que destacan los incendios que arrasaron con unas 38.000 hectáreas en Asturias a finales de marzo y principios de abril. Si los de Grecia, que afectaron a unas 96.000 hectáreas, fueron el mayor incendio forestal jamás registrado en la Unión Europea (UE), el informe señala que durante la mayor parte de 2023 el peligro de incendio para Europa en su conjunto estuvo por encima del promedio.

«Los incendios forestales están influenciados por una variedad de factores —recuerda el informe—, incluido el tipo de vegetación, la humedad y el viento. Son un fenómeno natural, pero pueden resultar en la destrucción del hábitat y el deterioro de la calidad del aire. En los últimos veranos, Europa ha visto más y mayores incendios, y una temporada de incendios más larga», advierte el estudio, que resume que en 2023 se quemaron alrededor de medio millón de hectáreas.

En marzo y abril, el informe destaca entre los eventos climáticos extremos del año los incendios que se registraron en España, primero en la Comunidad Valenciana y, más tarde, en Asturias y Galicia: «De febrero a mayo, las emisiones de incendios estuvieron por debajo del promedio en el sureste de Europa, pero por encima del promedio en el suroeste de Europa, impulsadas por grandes incendios en Valencia y Asturias, que dieron como resultado unas emisiones de incendios superiores a la media en marzo para toda la Unión Europea».

Las zonas en las que más peligro hubo de incendio fue en áreas del norte y sur de Europa y en total, los incendios forestales afectaron a 36.000 personas. Hay que recordar que en Asturias se registraron casi 300 incendios y que, durante una semana, el fuego se extendió por casi todos los concejos asturianos, obligando a desalojar a cientos de personas en las zonas más afectadas y en jornadas en las que el riesgo de incendio era extremo.

El informe, que pone el acento en el impacto de todos estos eventos en la salud de las personas, también refleja que 11 de los 12 meses del año pasado tuvieron temperaturas por encima de la media y que las precipitaciones en Europa fueron un 7 % superiores a la media de las últimas tres décadas, con un tercio de la red fluvial superando el umbral de alarma y récords de caudal máximo debido a las tormentas registradas entre octubre y diciembre.