Un asturiano, entre las 31 exhumaciones autorizadas en el Valle de los Caídos

Después de más de una década de trámites, de reveses, de peticiones de informes y de aclaraciones a esos informes, Maribel Luna Baragaño recibía la semana pasada la noticia que tanto tiempo lleva esperando: el Consejo de Administración de Patrimonio Nacional autorizaba la exhumación de los restos de 31 republicanos cuyos cuerpos fueron trasladados al Valle de los Caídos. Entre los restos de esas 31 personas, los de un asturiano, Aquilino Baragaño Montes, conocido como «El Ruiseñor de Langreo». Se trata del abuelo de Maribel Luna, cuyo cuerpo fue trasladado al mausoleo franquista en 1959 tras ser sacado de un cementerio de Salas donde fue había sido enterrado inicialmente.

Este nuevo paso en su objetivo de «traer a mi güelín para casa» llena a Maribel Luna de ilusión, aunque de forma contenida y sin echar las campanas al vuelo porque, aunque considera que está «más cerca que nunca» de conseguirlo, «todavía falta mucho». De hecho, señala que «si lo hacen el año que viene, tendremos suerte». Se basa en las explicaciones que le dieron en Patrimonio en la última reunión que mantuvo con este organismo en Madrid. «Según nos dijeron, ahora van a pedir la licitación de la obra para acceder al osario. Después queda la obra en sí, durante la cual tendrá que estar un equipo forense para la extracción de las cajas», explica la nieta de Aquilino, que apostilla que habrán de sacar todas las cajas que están en esa cripta «para buscar las 31 que se van a exhumar».

Por esa razón, estima que el procedimiento que queda por delante «no es tan fácil», y eso confiando en que en las cajas aún se conserve la procedencia de los restos que hay dentro y el número identificativo. Maribel Luna sabe que la caja de su abuelo es la 2.135 con procedencia de Salas y que la misma debería estar cerca de la de los zaragozanos hermanos La Peña, que están en la 2.069.

Comprobación del ADN

Después todavía habrá que realizar la comprobación del ADN. En este sentido, lo que ya está avanzado es que el Instituto Nacional de Toxocología y Ciencias Forenses del Ministerio de Justicia procedía hace unos meses a tomar muestras de ADN a la hija de Aquilino Montes y madre de Maribel Luna, muestras que una vez analizadas han pasado a formar parte del banco que se ha creado con los ADN de familiares de enterrados en el Valle de los Caídos.  

Otro motivo por el que Maribel Luna habla con prudencia es por lo que se está dilatando en el tiempo la formación del Gobierno estatal. Ella ve que el ahora Gobierno en funciones de Pedro Sánchez tiene voluntad de propiciar que las familias de las víctimas del franquismo puedan recuperar los restos de sus seres queridos, pero teme que si llegara otro gobierno conservador pudiera paralizar el proceso. Además, no descarta que la exhumación se pueda ver condicionada por las peticiones de los familiares de otros enterrados en esa cripta. Así, concluye la nieta de Aquilino Baragaño que «todavía queda mucho camino por recorrer».