Más de 300 fosas siguen esperando en Asturias el día en que Franco sale del Valle de los Caídos

ASTURIAS

Fosa común en Asturias
Fosa común en Asturias

Los historiadores calculan que a lo largo la Guerra Civil fallecieron más de 20.000 personas en la comunidad, y más de 7.000 víctimas de la represión

25 oct 2019 . Actualizado a las 10:40 h.

Finalmente este jueves, primero a hombros de sus familiares, y luego en helicóptero hasta el cementerio de Mingorrubio, los restos de Franco saldrán del Valle de los Caídos. Una de las quejas de sus descendientes para con todo este proceso ha sido que se les obligue a enterrar al dictador en un lugar contra su voluntad (ellos hubieran preferido la catedral de La Almudena); pero son precisamente las decenas de miles de víctimas de Franco los que aún hoy siguen sin contar con una sepultura digna, en muchos casos sus familias ni siquiera tienen la certeza de dónde están.

En el caso de Asturias se han identificado más de 300 fosas comunes repartidas a lo largo de todo el territorio; el número exacto de víctimas del conflicto no se conoce a ciencia cierta. La conflagración fue especialmente feroz en la comunidad en los apenas 11 meses que se prolongó el conflicto en el territorio hasta que se completó la invasión nacional en 1937 y, aún, así los combates no se apagaron en Asturias ni durante el tiempo en que duró la guerra en el país ni tampoco en la postguerra, con una guerrilla activa hasta los años 50. Algunas fuentes estiman que el conjunto de fallecidos, de ambos bandos, en Asturias durante la Guerra Civil asciende a alrededor de 27.000 personas, y unas 7.500 víctimas directamente de la represión de la dictadura. 

Mapa de fosas comunes de la Guerra Civil en Asturias elaborado por la Universidad de Oviedo.
Mapa de fosas comunes de la Guerra Civil en Asturias elaborado por la Universidad de Oviedo.

La Universidad de Oviedo elaboró un estudio, con un mapa de las fosas registradas en Asturias, en el que se destaca además que muchos fallecidos en la comunidad fueron después trasladados al Valle de los Caídos. Algunos de los familiares de estas personas han reclamado en los tribunales poder exhumar los restos de sus seres queridos, como el caso de Maribel Luna, nieta de Aquilino Baragaño Montes, y que ya cuenta con el reconocimiento expreso de los tribunales para hacerlo. Según el listado oficial elaborado por el Ministerio de Justicia, son 1.162 asturianos los que se encuentran en las capillas de la basílica que ha servido de mausoleo al dictador, entre ellos los de cuatro mujeres.

Respecto a ese traslado, el informe de la Universidad de Oviedo destaca que constan 47 militares desconocidos procedentes de un enterramiento en Grado, 17 también desconocidos de Las Regueras, 5 soldados desconocidos trasladados desde Navia. El grueso de los cadáveres procedentes desde Asturias a Cuelgamuros procede de Oviedo, 108 militares desconocidos, 1018 personas quue fueron extraídas de la fosa común de San Pedro de Los Arcos y 16 milicianos sin identificar. También un soldado de Pravia, 21 personas desconocidas de Salas, hasta 6 de Somiedo y, desde Tineo, el cuerpo de un guardia civil y 6 personas desconocidas. El Ministerio de Justicia cuenta en su página web también con un buscador de fosas y víctimas y un mapa de este tipo de enterramientos a lo largo de todo el estado.

Se cifra en más de 20.000 los fallecidos en Asturias desde el inicio de la guerra a los primeros años de la década de los 50 por diversos motivos: más de 11.000 fallecidos en combate, más de 3.400 víctimas de fusilamiento, más de 4.600 asesinados en la represión, 20 ejecuciones por garrote vil, más de 230 fallecidos en bombardeos, casi 700 muertos en prisión por enfermedad o malos tratos y una decena de suicidios por temor a la tortura. 

El pasado mes de enero, el parlamento asturiano aprobó su propia Ley de Memoria Democrática que obliga a la administración autonómica a asumir los gastos de inhumación de las fosas comunes de la Guerra Civil y del franquismo y que contempla sanciones de hasta 150.000 euros para quienes destruyan dichos enterramientos. La norma salió adelante en el tramo final de la pasada legislatura con el voto favorable de PSOE, IU, Podemos y Ciudadanos y la oposición de PP y Foro.

La ley contempla también la elaboración de un censo de víctimas o desaparecidos con datos aportados por las familias así como la creación de un banco de ADN que permita cotejar los restos de personas desconocidas y exhumadas de una fosa con los de los familiares que se incorporen a dicho registro.