La Voz de Asturias

Naturgy e Iberdrola discriminan a Asturias en la era final del carbón

Asturias

L. Ordóñez
Central térmica de Lada

Las empresas no presentan alternativas al cierre de Lada y Soto de la Barca y el Principado teme que se use la subasta de la conexión de las centrales para especular

06 Jul 2020. Actualizado a las 05:00 h.

La fecha final para el cierre de varias centrales térmicas, dos de ellas en Asturias, se cumplió la semana pasada con el peor pronóstico cumplido en el caso del Principado. Ni Naturgy en Soto de la Barca, en Tineo, ni Iberdrola en Lada, en Lagreo, presentaron un proyecto alternativo a la clausura de las plantas despertando una ola de indignación entre los agentes sociales, de la patronal a los sindicatos, y una tormenta de críticas en los partidos que señalan al gobierno asturiano y al central exigiendo medidas de presión. Pero lo cierto es que, mientras que en buena parte de otros territorios las eléctricas han lanzando iniciativas para la instalación de plantas de renovables (principalmente solar y eólica) en las antiguas ubicaciones de sus centrales, ambas compañías han ignorado las localizaciones asturianas.

Con algunas diferencias. Fuentes del Principado señalan que aunque no tienen constancia de la presentación por parte de ninguna de las eléctricas de ningún proyecto alternativo; al menos Naturgy en Tineo intentó cubrir el expediente con el envío de un informe de mínimos, apenas un bosquejo de intenciones genéricas «hablando de posibilidades de desarrollo y de empresas en sectores como el turismo o como el agroforestal y medioambiente»; poco más que cuatro líneas presentadas ante el Ministerio. Pero Iberdrola no hizo ni eso, no consta ni un papel, ni un bosquejo. Más aún, en distintos niveles de la administración, en diversos colectivos (desde sindicales a empresariales) los adjetivos más frecuentes a la hora de definir las relaciones con los directivos de Iberdrola pasan por términos como altanería y soberbia en el trato, junto a otros más contundentes y coloquiales.

Si los grupos de la oposición hacer recaer la exigencia por la ausencia de alternativas sobre el Gobierno asturiano, desde el Principado señalan que son las empresas las que no han movido ficha y aguardan como última baza que el Ministerio de Transición Ecológico no dé paso a la autorización definitiva para el cierre de Lada, que espera ya el último trámite, si Iberdrola no presenta un proyecto. En el pasado ha habido especulaciones, desde el anuncio de instalar molinos de viento (totalmente inviable por la ubicación de la planta en un valle), a la posibilidad de que se usaran las instalaciones para la fabricación de piezas para la construcción de molinos eólicos en el mar. Pero Windar, que se ocupa de esta producción, ya cuenta con una factoría en el mismo litoral en Avilés, y llevar cualquier fase de desarrollo a Langreo supondría elevar costes por el transporte, de piezas gigantescas además, por carretera cuando ya está a pie de puerto.

Especular con la conexión

Cabe una alternativa más, pero también un nuevo temor sobre un uso fantasmal de lo que quede de Lada. La central, aún con su clausura, tiene un activo muy valioso: su conexión a la red eléctrica. En el último decreto aprobado por la vicepresidenta Teresa Ribera para fomentar la implantación de las renovables, la ministra recalcó una medida dirigida específicamente a las comarcas más afectadas por estos cierres: «damos pasos para garantizar que los proyectos renovables lleguen a zonas en las que se van a producir cierres de centrales de carbón que ya no son sostenibles económicamente asegurando que la transición sea justa permitiendo la reestimación de la capacidad de acceso de cada nodo en las zonas de transición justa».

En esencia, la iniciativa consiste en que estas conexiones, y la de Lada es de 400 megavatios, salgan a subasta una vez que se cierren las plantas para que puedan ser utilizadas por cualquier operador, preferentemente si utiliza energías renovables. Tiene la ventaja de que es un enlace a la red de gran capacidad y no hace falta montar un costoso dispositivo. El problema, y la preocupación que más atenaza al Gobierno asturiano, es que pueda llegar a subastarse sin que sea necesario garantizar la puesta en marcha de un proyecto, que se compre para especular con él respecto a otras empresas interesadas más adelante o, en el peor de los casos, que se compre precisamente para no utilizarlo y restar así recursos de conexión a la competencia «con lo cual has bloqueado otro proyecto alternativo».

Las quejas acumuladas en el Principado respecto a la actitud de Iberdrola atañen también a la ausencia de paso incluso para el desmantelamiento de la planta, las mismas fuentes aseguran que la eléctrica encargó un estudio a Indurot para la reurbanización de la zona de Lada, ya que los suelos deben adaptarse y las instalaciones ser achatarradas, pero no se ha hecho nada ni se ha presentado a la administración ninguna actuación relacionada con ese informe. Todo a pesar de que Iberdrola fue de las primeras compañías que anunció su intención de abandonar las térmicas y en concreto la de Langreo, su anuncio de cerrar la planta se remonta a 2017, y han sido tres años sin que haya cuajado un proyecto alternativo. En el Principado se extrañan aún más con esta actitud en las cuencas por el hecho de que la misma empresa cuenta con inversiones desarrolladas en el suroccidente de Asturias, en el ámbito eólico por lo que no entienden el desinterés con Lada.

Desde el Principado apuntaron además que EDP también ha anunciado que va a cerrar uno de los grupos de carbón de Aboño pero lo va a convertir en una central para quemar gas siderúrgico; y añaden que «seguramente acaben cerrando también la de Soto de Ribera» pero la menos han mostrado presdisposición a poner en marcha iniciativas relacionadas con el almacenamiento de gas o nuevos tipos de tecnología energética.


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