La Voz de Asturias

Disculpas a Otín: «La intrahistoria del caso es muy trágica; algún día tendrá que ser contada»

Asturias

F. S.
Carlos López Otín

Dos divulgadores de ciencia publican sus disculpas ante el investigador asturiano por la polémica que siguió a la retractación de unas publicaciones

28 Feb 2022. Actualizado a las 10:54 h.

El tortuoso camino que sufrió en los últimos años Carlos López-Otín, uno de los investigadores de mayor prestigio de la Universidad de Oviedo, empieza a ver la luz. Después de que la academia llamara a declarar el pasado mes de noviembre a varios profesores por un supuesto caso de acoso hacia su persona y su entorno, esta semana ha recibido las discupas públicas de dos científicos y divulgadores por haber puesto en cuestión su figura durante la polémica que aquejó cuando tuvo que retractarse de varios artículos publicados en la revista estadounidense Journal of Biological Chemistry tras detectarse imágenes duplicadas y experimentos reutilizados.

En su blog, La Ciencia de la Mula Francis, Francisco r. Villaroto, reconoce que se arrepiente de hablar publicado u contenido muy crítico en su momento y apunta que «siendo una cuestión que alude a una persona, en su momento tendría que haberme puesto en contacto con él para que me aclarara los detalles; nunca tendría que haber confiado en la información que se publicó sobre su caso en diferentes medios». El investigador señala que mantuvo una conversación personal con Otín en el que le aclaró muchos de los puntos de la polémica que siguió a la retirada de los artículos y «me presentó una serie de razones, todas de carácter confidencial, que en su opinión estaban detrás de la retirada de sus artículos; dichas razones no son de carácter científico y se pueden calificar como acoso científico. Me desagrada que en revistas como JBC o NCB ocurran cosas así; pero me desagrada mucho más que mi pieza fuera usada como baza en el acoso posterior a López-Otín. Máxime cuando más allá de la retirada de los artículos, la intrahistoria del caso de acoso a López-Otín es muy trágica; algún día tendrá que ser contada».

En términos similares, y en su publicación, Ciencia Mundana, Alfredo Caro Maldonado, señala que «me había dejado arrastrar por la ola sin reflexionar mucho sobre las consecuencias que podían tener mis palabras ni de su potencial viralidad» y lamenta haber escrito su artículo inicial sin haber hablado con Otín y de forma burda y con prisas.

Carlos López Otín, uno de los científicos de mayor prestigio de la Academia asturiana sufrió varios vaivenes y polémicas que arrancaron en 2018 y le llevaron a una profunda depresión que incluso, tal y como narró en su libro La Vida en cuatro letras, le hicieron pensar en el suicidio. Uno de los acontecimientos fue cuando tuvo que retractarse de varios artículos publicados en la revista estadounidense Journal of Biological Chemistry tras detectarse imágenes duplicadas y experimentos reutilizados. Aunque las imágenes no desmetían los resultados de los estudios la polémica no fue menor, y Otín fue muy cuestionado desde diversos ámbitos mediáticos. 

Finalmente en febrero de 2020, la Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España (RAC) emitió un informe en el que señalaba «no haber encontrado evidencia alguna de fraude en ninguna de las publicaciones firmadas» por el científico.

Otro asunto, y que nunca llegó a ser plenamente esclaricido, fue la muerte en las mismas fechas de más de 5.000 ratones en el Bioterio de la Universidad de Oviedo, que  servían para las investigaciones del equipo de Otín. Según las conclusiones de la Universidad, los animales fallecieron por la infección de un virus murino, relacionado con la leucemia, que terminó también con años de investigación.

El bioterio, un espacio con unas condiciones específicas, homologadas, para la cría y aislamiento de 40 tipos diferentes de animales de experimentación, tuvo que ser desalojado para ser limpiado y desinfectado en profundidad.


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