Joaquín López Menéndez demostró en 1981 lo que un regidor es capaz de poner en marcha en una ciudad cuando esgrime capacidad de diálogo y pacto con la oposición
El premio nobel visitó A Coruña en 1982 y preguntó por sus propios libros a una empleada del comercio del Cantón que le reconoció de inmediato. Después firmaría allí sus novelas a numerosos admiradores
Al no derribarse el edificio, el demandante renuncia a la piedra angular que sustentaba su litigio, y el Ayuntamiento convierte un símbolo de la prevaricación en inmueble «singular»