Ya parece un insulto al conductor. Este, desde que empezaron las obras, se ve obligado a circular por un único carril que en los últimos tiempos está acribillado de baches
Ya hay que tener las agallas de un escualo para hacerse al Gran Sol en un barco de verdad, pero meterse en un cascarón como el Arlanda es harina de otro costal
Basta con dar unos pasos en la calle para tropezarse con esta situación, que se ha convertido en un problema de primer orden en varios barrios de la ciudad