Castelo de Brañas fue la primera quesería que recuperó un queso que estaba en peligro de extinción. Consiguió un producto con leche pasteurizada casi idéntico al que elaboraba en las casas con leche cruda y que está documentado que formó parte de las mesas de los Reyes Católicos y de Carlos III. TEXTO D. CELA FOTOS ÓSCAR CELA
Dolores Cela