El flojo verano amarga a los que quieren sol y a muchos hosteleros, pero la mayoría de los foráneos suspiran por el clima suave de esta esquina del país
Desde ayer y hasta mediados de semana se libra en el cielo una igualada batalla. Sus protagonistas, las Lágrimas de San Lorenzo y la superluna, deberán medir sus fuerzas para ver quién ilumina más estas tres espectaculares noches