La empresa santiaguesa, que cuenta con varios locales en Galicia y colabora con el comedor de Inditex, alquiló el bajo que durante años ocupó el mítico mesón de la calle Menéndez y Pelayo y ya empezó con la reforma con la idea de convertirlo en un referente gastronómico y en un punto de encuentro de los coruñeses
Pablo Portabales