El sector primario ha vivido una fortísima transformación las últimas décadas. Está más profesionalizado, es consciente de sus desafíos, se ha modernizado muchísimo. El potencial de la industria asociada al sector primario es altísimo. Contamos con empresas (CLAS, ILAS) que son referentes nacionales. El prestigio de los productos asturianos está fuera de duda en toda España y la marca Asturias es un sinónimo de calidad. Para mejorar esta realidad, la clave es conseguir una buena Política Agraria Común (PAC) que tenga en cuenta las características de nuestras explotaciones. Esa es la cuestión angular por la que trabajaremos, como ya estamos haciendo, con las demás comunidades de la cornisa. Además, tenemos que seguir gestionando bien todos los pagos y favoreciendo la incorporación de jóvenes. Y, por supuesto, también debemos facilitar la labor de los ganaderos y agricultores, tanto mediante la simplificación de trabas administrativas como agilizando el pago de los daños causados por la fauna salvaje. Me comprometo a ello, sin titubeo alguno.

Dándole a los ganaderos y los agricultores la oportunidad de crecer, de vivir bien de su trabajo. Apoyándoles en sus demandas, ofreciéndoles un panorama impositivo acorde sus necesidades. Haciendo que trabajar en el campo sea atractivo y no una lucha sin cuartel por mantener una explotación contra viento y marea porque el Estado sólo pone trabas y problemas. Hay que hacerle la vida más fácil a la gente del campo y ese es mi objetivo.

Son pilares fundamentales para Asturias que no podemos desaprovechar. Forman parte del potencial de la Asturias de las oportunidades. Hay que apoyar su competitividad, facilitar la vida desde la administración, simplificar la tramitación y garantizar la mejor recepción de las ayudas europeas.

Es necesario llevar adelante medidas para identificar el producto local y ponerlo en valor ante los consumidores por el modo de producción e impulsar un consumo responsable, lo que supone un compromiso con nuestro mundo rural. Igualmente, apostamos por la producción ecológica y de zona de montaña, por el extensivo en ganadería y por transformar estas producciones a nivel local con etiquetados que garanticen su modo artesanal de elaboración, con un compromiso claro por la compra pública de alimentos ecológicos y de cercanía. Para ello es imprescindible apoyar a las personas emprendedoras en el sector agroalimentario, mejorando las ayudas actuales a la incorporación al sector y a los proyectos de mejora, especialmente para jóvenes y emprendimientos dentro de la economía social, que favorezcan la participación prioritaria de las mujeres.

En estos momentos tenemos una oportunidad que es aprovecharnos de la modificación de la política agraria común (PAC) Hasta ahora se primaban explotaciones industrializadas, casi diría que deshumanizadas. En estos momentos, la Unión Europea apuesta por recuperar, al menos en parte, las explotaciones tradicionales, y en ese cambio Asturias puede tener su oportunidad, porque aún tenemos explotaciones familiares. Y tenemos también que ser capaces de poner en valor todos nuestros productos.Tenemos razas autóctonas que aportan un plus de identificación y calidad, tenemos una agricultura que tiene que saber explotar sus recursos diferenciales, con marcas de calidad, con sellos de procedencia.Los cambios que se están produciendo en el mundo, por cuestiones de ecología y también de racionalidad, plantean canales de distribución de proximidad. Hay oportunidades y tenemos que saber aprovecharlas. Del mismo modo creo que tenemos que ser capaces de generar riqueza más allá de la Producción básica, intentando generar una industria agroalimentaria de alto valor añadido. Ya tenemos experiencia y tiene que servirnos como ejemplo.

A nuestros pescadores, nuestros ganaderos, nuestros agricultores, hay que transmitirles esperanza en el futuro: si logramos invertir la tendencia y cambiar el color de las administraciones, la regional y las locales, vamos a conseguir una región mejor. Desde Foro nos comprometemos a asegurar el relevo generacional de las explotaciones ganaderas, desarrollando centros de formación. Contar con personal capacitado es una de las grandes demandas del sector primario, y permitirá a los jóvenes incorporarse al sector. También a potenciar y promocionar las IGP ternera asturiana y otras, así como las distintas DOP y marcas de calidad diferenciada.

También nos proponemos elaborar un Plan Estratégico del sector lácteo, que involucre al ganadero, la industria transformadora y la distribución, con la implantación de un seguro de cobertura de precios mínimos.

Asimismo, revisaremos y actualizaremos el Plan Forestal de Asturias, de forma que permita disponer de inmediato de terrenos de carácter público y privado para su puesta en producción.

El gran problema del campo asturiano es la asfixiante normativa del Principado que prácticamente hace imposible que las explotaciones agrícolas y ganaderas sean rentables. Lo fundamental es que nuestros ganaderos y agricultores sean capaces de ganar dinero con su actividad, no a base de subvenciones que a penas les permiten mal vivir, sino que puedan realmente ganarse la vida en el campo.