El lotero que halló la primitiva dice que la reclamó para que no caducase

alberto mahía A CORUÑA / LA VOZ

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CESAR QUIAN

Un total de 270 personas dicen ser los propietarios del boleto premiado

02 ago 2019 . Actualizado a las 16:17 h.

En los últimos dos años han pasado por el Ayuntamiento para reivindicar la propiedad de la primitiva premiada con 4,7 millones de euros nada menos que 270 personas. Ayer se cerró el plazo para reclamar y en esta semana han aparecido 50 más. Se supone que no fue hasta ahora cuando se acordaron de que el 29 de junio del 2012 sellaron la primitiva en el Carrefour de Alfonso Molina y el 2 de julio, tres días después, dejaron olvidado el recibo en la administración de la coruñesa plaza de San Agustín.

A partir de ahora, el Ayuntamiento tiene un plazo de tres meses para enviar a Loterías las pruebas aportadas por los reclamantes por si alguno de ellos fuera el despistado millonario. En caso de no serlo, el dinero iría a manos del lotero de San Agustín, que fue quien se encontró con el boleto y, según él, hizo «todo lo posible para que apareciese el dueño», según manifestó ayer. Pero tendría que esperar para cobrar, pues varios de los reclamantes acudieron a los tribunales para presentar denuncias y demandas, por lo penal y por lo civil, y esos procesos, mientras no se resuelvan, obligan a paralizar el pago. Eso podría prolongar el culebrón de la primitiva incluso años.

Al lotero no le quedará otra que esperar, pues a falta de que se estudien las últimas reclamaciones presentadas, de los 220 primeros que dijeron ser los propietarios ninguno ha podido probarlo, según les han contestado por carta desde el Ayuntamiento coruñés, que es el que por ley debe encargarse de buscar a los dueños de los billetes de loterías extraviados.

Reivindica su honorabilidad

Manuel Reija, el lotero que se encontró el 2 de julio del 2012 con el billete de la primitiva y que no ha querido responder a La Voz, reivindicaba su honorabilidad ante las cámaras de televisión. Preguntado si había reclamado el premio a los tres días del sorteo, tal y como sostiene el informe de la Abogacía del Estado encargado por la Sociedad de Loterías y Apuestas del Estado, lo negó; si bien luego reconoció que lo hizo más tarde «para evitar que el premio caducase y se lo quedara el organismo estatal», pues él prefiere que el dinero lo disfrute alguien, ya sea él o la persona que selló el boleto.

Desde un principio, añadió, hizo todo como marca la ley, pero no especificó si la normativa obliga a la persona que lo encontró a mantener la pérdida en secreto durante un año y dos meses y luego publicar un anuncio en el BOP sin dar pistas de ningún tipo, si el boleto es de primitiva, dónde se selló, donde se encontró... Se limita a decir que se ha perdido un resguardo de lotería. Punto. Ni cuándo, ni dónde ni cómo.

Tres años y medio para resolver un misterio que ahora la Justicia paraliza y prolonga

Han pasado nada menos que tres años y medio desde que alguien sellase la primitiva y a los pocos días la perdiese. En ese tiempo, ha pasado de todo.

El sellado: Fue el 29 de junio del 2012 en la administración de Carrefour, en Alfonso Molina (A Coruña).

La pérdida: Según el lotero que la encontró, el 2 de julio del 2012, entre las 10 y las 12 de la mañana, en el despacho del mercado de San Agustín.

El hallazgo: Manuel Reija encontró el boleto en el mostrador. Antes de tirarlo a la basura, comprobó si tenía premio y se encontró con que era de 4,7 millones.

Intento de cobro. Al día siguiente, según la Abogacía del Estado, acudió a la delegación de loterías, que dirige su hermano, para reclamar el premio. Le dicen que dadas las circunstancias, debía iniciar los trámites para buscar al dueño.

El anuncio en el «BOP». Año y dos meses después, el 18 de septiembre del 2013, se publica el anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia. Se inicia el expediente de hallazgo, que recae en el Ayuntamiento y se da un plazo de dos años para reclamar su propiedad.

Los reclamantes. En esos dos años -el plazo concluyó ayer- han pasado nada menos que 270 personas por el Ayuntamiento diciendo ser los propietarios. Ninguno parece ser el dueño.

La Justicia. Esta semana, un juzgado paralizó el pago por las demandas de reclamantes.