Corea del Norte asegura que no usará su arsenal nuclear si nadie les ataca

Sara R. Estella LA VOZ EN PYONGYANG

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DAMIR SAGOLJ | Reuters

El líder norcoreano presentó el primer plan económico en 36 años

13 may 2016 . Actualizado a las 12:36 h.

Después de cuatro tensos meses de retórica bélica y amenazas contra las que el régimen norcoreano llama «fuerzas hostiles», Kim Jong-un aseguró que su país no usará sus armas atómicas a menos que «su soberanía sea invadida». De esta forma, el joven dictador rebajó el tono de sus últimos discursos e incluso aseguró que está dispuesto a retomar las negociaciones con la comunidad internacional.

En un discurso de más de tres horas pronunciado el sábado pero que los medios oficiales no hicieron público hasta el domingo, el joven dictador calificó a su país de «estado con armamento nuclear responsable». Ante los más de tres mil cuatrocientos delegados que participan en el congreso histórico, Kim Jong-un indicó que Corea del Norte «cumplirá fielmente sus obligaciones para la no proliferación nuclear y luchará por la desnuclearización global».

El país más hermético del mundo abandonó el Tratado de No Proliferación nuclear en enero del 2003, el mismo año en el que se iniciaron las negociaciones a seis bandas para su desnuclearización. Un diálogo que se rompió en el 2009 y que los estados participantes -China, Rusia, las dos Coreas, Estados Unidos y Japón- han intentado retomar sin éxito.

Como ya habían apuntado varios expertos previamente, el joven dictador está utilizando el cónclave para tender la mano a nuevas negociaciones con la comunidad internacional. Ahora Kim Jong-un se ofrece a mejorar y normalizar las relaciones con aquellos países que respeten su soberanía, «aunque hayan sido hostiles en el pasado». Incluso está dispuesto a iniciar conversaciones militares para suavizar la tensión con su vecino del Sur.

El líder norcoreano, de 33 años, viene desarrollando desde el año 2013 una política denominada Byongjin, que promueve el desarrollo nuclear a la par que el económico. En esta importante cita política ha presentado además el primer plan económico para el país de los últimos 36 años. Se desarrollará entre 2016 y 2020 y se centrará en mejorar el suministro energético, especialmente el eléctrico, para poder aumentar su producción industrial. «Ante todo es necesario cumplir esta estrategia de cinco años de desarrollo económico del Estado entre 2016 y 2020 (?) y en este periodo resolver el problema energético», aseguró el dictador.

En ese sentido, también explicó que «es necesario mejorar la vida de los ciudadanos incrementando la producción en la agricultura y la industria ligera». Un anuncio que llega cuando Corea del Norte afronta los efectos de las sanciones más severas de los últimos años impuestas por la ONU tras sus sucesivas demostraciones de fuerza. Aunque no es un plan muy detallado, esta es la primera vez que se hace referencia a una estrategia económica en la que se especifica un objetivo temporal.

Entre lo anecdótico en un país cuya agenda es secreta, el reducido grupo de periodistas extranjeros que hemos podido entrar en Corea del Norte para cubrir este congreso seguimos sin poder acceder al mismo. Sujetos a cambios de planes constantes, tuvimos que ver el discurso de Kim Jong-un en las pantallas de la sala de prensa del hotel en el que nos alojamos.

Seúl rechaza el diálogo y lo considera una estrategia propagandística

Corea del Sur rechazó ayer la propuesta de Corea del Norte de establecer un diálogo entre ambos, a la que considera una estratagema propagandística carente de sinceridad, y pidió al régimen de Pyongyang que abandone su programa nuclear. «La proposición del Norte es parte de su campaña de propaganda hecha sin sinceridad, ya que habla de diálogo intercoreano mientras continúa desarrollando arsenal nuclear», indicó el Ministerio de Unificación de Seúl en un comunicado. Corea del Sur instó a Corea del Norte a elegir la senda hacia la desnuclearización si espera traer la paz y el acercamiento a la península coreana.