Los partidos fracasan también en el intento de pactar una campaña austera

Gonzalo Bareño Canosa
Gonzalo Bareño MADRID / LA VOZ

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PP y PSOE reducirán un 30 %, ciudadanos del 10 al 15, y Podemos gastará lo mismo

12 may 2016 . Actualizado a las 08:50 h.

No habrá pacto para recortar los gastos de la campaña electoral. Ni siquiera la llamada directa del rey Felipe VI a los partidos para que dieran ejemplo y se pusieran de acuerdo para ahorrar en un momento de crisis ha sido capaz de generar un compromiso común para economizar en unas elecciones que se celebrarán solo seis meses después de las anteriores. Los intereses contrapuestos de las diferentes fuerzas políticas dieron ayer definitivamente al traste con cualquier esperanza de que se aprobara un recorte de gastos consensuado. A partir de ahora, si hay ahorro será por solo por decisión propia de cada partido, pero no porque nadie esté obligado a ello.

«Fracaso en toda regla». Así calificó el secretario de Organización de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Jorge Esparza, el resultado de la reunión convocada para buscar un acuerdo, que había sido promovida por su partido. «Es triste decir que no hemos llegado a un acuerdo ni siquiera para esto», se lamentó el diputado, que admitió que ya no será posible un recorte consensuado y que cada uno ahorrará lo que desee. Aunque todos aseguran que están de acuerdo en reducir costes, desde el primer momento quedó claro que el desencuentro entre quienes proponían ahorrar rebajando el techo máximo de gasto actual para establecer uno mucho menor (Podemos y Ciudadanos) y los que defendían que el recorte fuera proporcional respecto a lo gastado en la anterior campaña (PP y PSOE) sería insalvable. Y así ha sido.

Pero no fue ese el único punto de discordia, ya que ni siquiera hubo acuerdo sobre las partidas en las que debería centrarse el ahorro. Al final, no se pactó ni eliminar la publicidad exterior (vallas y banderines), algo en lo que todos parecían estar de acuerdo en la anterior reunión, ni tampoco economizar en el buzoneo con el que cada fuerza envía su propia papeleta a los ciudadanos. Tras el fracaso de la negociación todos los partidos se apresuraron a aclarar que están dispuestos a ahorrar en la campaña, con acuerdo o sin el.

PP

Un 30 % de recorte. El vicesecretario de Organización del PP, Fernando Martínez Maíllo, aseguró que su partido será el que más ahorre y cifró el recorte en 3,6 millones de euros, a los que habría que añadir una rebaja todavía sin cuantificar en el buzoneo o mailing. La cantidad equivale al 30 % de reducción respecto a lo gastado en las elecciones anteriores, en línea con lo que proponían los populares para todos los partidos. El PP invirtió 12,2 millones en la campaña del 20D, a los que hay que sumar otros 3,6 millones del mailing.

PSOE

Cuatro millones menos. El PSOE cifra el recorte en un 30 %, lo que, sumando el ahorro en el mailing, supondrá un ahorro de cuatro millones de euros. Su portavoz en el Senado, Óscar López, explicó que ahorrarán un millón de euros en el envío postal cobrando al Estado 15 céntimos por cada sobre, en lugar de los 18 fijados como subvención por el Gobierno. Los otros tres millones procederán de la renuncia a la publicidad exterior. En la pasada campaña el PSOE invirtió 8,6 millones de euros.

Podemos

Sin reducción. Podemos no tiene previsto hacer ningún recorte en el gasto de la campaña electoral, aunque se compromete a no aumentarlo. Segundo González, responsable de transparencia y finanzas de la formación morada, explicó que en su partido «siempre» han sido austeros y que los recortes deben afectar a las formaciones que han gastado a manos llenas y que «ahora se sienten culpables». Podemos gastó en la pasada campaña un total de 2,2 millones de euros, que ascienden a 2,9 si se cuenta lo invertido por las confluencias.

Ciudadanos

Entre un 10 % y un 15 % menos. Ciudadanos está dispuesto a gastar en la campaña entre un 10 % y un 15 % menos de lo que invirtió en el 20D. Su secretario general, José Manuel Villegas, explicó que el recorte se centrará en publicidad exterior y el recorte de 0,18 céntimos a 0,15 euros en cada envío del mailing. Ciudadanos gastó en las pasadas elecciones 3,8 millones.

Una negociación en la que todos han querido obtener rédito electoral

Conscientes de que, al margen de la petición directa del rey Felipe VI de que pactaran una campaña austera para no cansar a los españoles, los partidos eran conscientes del malestar ciudadano por el hecho de que su incapacidad para formar un Gobierno obligue a repetir las elecciones, con el consiguiente gasto añadido de dinero público. Por ello, se apresuraron a dejar claro que, al menos en esto, todos estaban de acuerdo en ahorrar. El tiro les ha salido sin embargo por la culata, porque las dos únicas reuniones celebradas solo han servido para evidenciar que, incluso en este asunto, todos han tratado de obtener un rédito electoral poniendo el ahorro real en segundo plano. La propuesta de los partidos mayoritarios de que cada partido reduzca un mismo porcentaje sobre lo gastado anteriormente les ponía en ventaja, ya que al ser ellos los que más dinero público reciben por su número de escaños, tienen más fácil aplicar un recorte sin que la campaña se vea seriamente afectada. Pero también en la propuesta de los dos partidos más pequeños, Podemos y Ciudadanos, había trampa. Ambos han tratado de establecer un techo de gasto común para todos mucho más bajo que el actual, pero que a ellos no les afectaba, dado que en la anterior campaña ninguno de los dos había llegado a ese límite. En la práctica, la propuesta de Podemos y Ciudadanos implicaba que PP y PSOE tendrían que reducir notablemente sus gastos mientras ellos podían invertir prácticamente lo mismo. En todo caso, todos los partidos disparaban y siguen disparando con pólvora del rey, porque la gran mayoría de todos sus gastos se los devuelve el Estado tras las elecciones.