Golpeando un flanco débil de Podemos

Enrique Clemente Navarro
enrique clemente MADRID / LA VOZ

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Pilar Canicoba

El viaje de Rivera traslada la campaña a Venezuela y pone en aprietos a Iglesias, que justifica que López esté en la cárcel

26 may 2016 . Actualizado a las 09:03 h.

El viaje de Albert Rivera a Caracas ha trasladado por unos días la campaña electoral a Venezuela. De nuevo ha puesto sobre la mesa las vinculaciones que tuvieron Pablo Iglesias y otros líderes actuales de Podemos con el régimen chavista. El líder de la formación morada, a la defensiva, juega a la ambigüedad calculada.

¿Qué ha conseguido Rivera con su viaje a Caracas?

En primer lugar, ha logrado colocar las relaciones entre Podemos y Venezuela en el centro de la campaña. Más aún, que la Asamblea Nacional venezolana, controlada por la oposición, cite a los dirigentes de la formación morada para que expliquen si recibieron financiación de Chávez y de Maduro. Pero, al mismo tiempo, el líder de Ciudadanos, apartado del foco tras su acuerdo fallido con Pedro Sánchez, ha acaparado todo el protagonismo. Con su presencia in situ, gana por la mano al PP en la particular disputa que mantienen ambos partidos por ver quién apoya con más decisión a la oposición venezolana. Además, se dirige a aquellos votantes de centro derecha desconcertados por el escoramiento a la izquierda que vieron en su pacto con el PSOE. De nuevo, como sucedió entonces, el líder de Ciudadanos logra tener mucha más presencia y peso de los que le otorgarían sus 40 escaños. Dicho de otro modo, parecer mucho más de lo que es. Por último, pero no menos importante, desgasta y pone a la defensiva a Podemos.

¿Influirá Venezuela en las elecciones del 26J?

Es difícil medirlo. Sin duda las estrechas vinculaciones de los actuales dirigentes con un régimen que ha llevado a Venezuela a una situación caótica, de escasez de alimentos, desastre económico y enfrentamiento civil, y al que hace poco ensalzaban, es uno de los flancos débiles de Podemos. Sus adversarios golpearán una y otra vez identificándolo con la radicalidad y el fracaso del chavismo bolivariano. Pero ese apoyo entusiasta ya era conocido cuando se votó el 20D, por lo que en buena parte estaría descontado. Sin embargo, su ambigüedad sobre los presos políticos y el Gobierno de Maduro puede tener un coste entre el electorado más moderado, que se agravaría si hay nuevas revelaciones. Por su parte, Rivera se beneficia a corto plazo y recupera posiciones frente al PP, pero el efecto positivo se puede desvanecer con el paso del tiempo.

¿Qué posición mantiene Podemos sobre lo que está pasando en Venezuela?

Iglesias ha tomado distancias con el Gobierno de Maduro, pero elude criticarlo abiertamente y siempre lo pone al mismo nivel que la oposición. Podemos votó en marzo en contra de la liberación de los presos políticos venezolanos en el Parlamento Europeo y un mes después se abstuvo en el Congreso.

¿IU defiende lo mismo sobre los presos políticos que el partido morado?

En lo fundamental sí, aunque lo expresan de forma diferente. El portavoz de IU, Alberto Garzón, es más contundente. Dice claramente que Leopoldo López no es un preso político, sino que está en la cárcel por fomentar golpes de Estado. Iglesias justifica que el opositor venezolano esté preso pero de forma más sibilina. Así, explicó ayer que hubo un juicio en el que fue condenado y «hay que respetar la legalidad de todos los países». En todo caso, pese a que la sentencia es pública, aseguró que no tiene los elementos para saber si su condena es justa. «Nadie debería estar en la cárcel por defender sus ideas. Ahora bien, si se probara que alguien ha cometido delitos de terrorismo, pues entiendo que es sensato que pueda estar en la cárcel. No sé si es el caso», señaló. Eso sí, añadió que no le gusta que ningún representante de una fuerza política acabe en la cárcel.

¿Financió Venezuela a Podemos?

No existe ninguna prueba. Sí de que los actuales dirigentes cobraron por asesorar al Gobierno antes de la creación de Podemos. Iglesias siempre destaca que los tribunales han rechazado en cinco ocasiones las denuncias por financiación ilegal contra su partido. Pero lo que no ha explicado nunca es qué trabajos concretos hizo para el Gobierno venezolano, en qué consistían, cuáles eran sus objetivos y cuánto cobró por los mismos. De momento, Iglesias ya ha adelantado que no irá a explicarlo a la Asamblea Nacional venezolana.

Elogios a Chávez, a quien señalaban como ejemplo para Europa, y cobro de asesorías

La fundación CEPS, controlada por los actuales dirigentes de Podemos, que fue el germen del que luego surgió el partido emergente, recibió importantes sumas de dinero por su asesoría al régimen chavista. Hay numerosos vídeos que se pueden visionar en la red de Pablo Iglesias, Íñigo Errejón o Juan Carlos Monedero prodigando entusiastas elogios al fallecido presidente venezolano, incluso poniéndolo como ejemplo para los pueblos de la Europa del sur.

También es sabido que trabajaron como asesores del Gobierno venezolano. Un documento publicado hace un mes y medio firmado por el ministro de Finanzas del gobierno venezolano, Rafael Isea, muestra el pago de más de 7 millones de euros a la fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales, germen de Podemos, para, entre otras cuestiones, extender el movimiento bolivariano en España, de los que habrían sido beneficiarios directos Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge.

Iglesias ha ensalzado en numerosas ocasiones a Chávez. «Hoy los demócratas hemos perdido a uno de los nuestro», dijo cuando murió el presidente. «Venezuela es una referencia fundamental para los ciudadanos del sur de Europa, es una demostración de que sí hay alternativa», señaló en otra ocasión. «Hugo Chávez era la democracia de los de abajo, la democracia de las mayorías sociales, era la democracia», afirmó hace menos de dos años.

También le dedicó alabanzas su número dos, Errejón. «A Chávez le debemos la recuperación de la democracia como apertura permanente, el socialismo como guerra sin fin», afirmó en el 2014.