Rivera pide a Iglesias, que «tiene mano», que medie para liberar a los presos

e. c. MADRID / LA VOZ

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SERGIO PEREZ | REUTERS

Al llegar de su polémica visita a Caracas para respaldar a la oposición al Gobierno de Maduro, aseguró que Podemos se montó con dinero venezolano

27 may 2016 . Actualizado a las 07:21 h.

El viaje de Albert Rivera a Caracas ha tensado al máximo sus relaciones con Pablo Iglesias. El líder de Ciudadanos está dispuesto a jugar a fondo la carta de las estrechas vinculaciones que mantuvieron los líderes de Podemos con el régimen chavista para desgastar a la formación morada.

Al llegar de su polémica visita a Caracas para respaldar a la oposición al Gobierno de Nicolás Maduro, aseguró que Podemos se montó con dinero venezolano. Dio como prueba que el Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), una fundación que calificó «de pensamiento bolivariano» que controlaban, entre otros, Pablo Iglesias y Juan Carlos Monedero, recibió 7,2 millones de fondos del Gobierno de aquel país.

También quiso contestar al líder de Podemos, que justificó que el opositor Leopoldo López esté en la cárcel porque tuvo un juicio y hay que respetar la legalidad de otros países, y al portavoz de IU, Alberto Garzón, quien directamente señaló que fue condenado por fomentar golpes de Estado. «Yo no he visto a golpistas, he visto a gente como yo, demócratas que opinan diferente al régimen y que están en la cárcel y no se les puede visitar», afirmó.

Rivera sostuvo que lo que ha visto estos días en Venezuela, que es peor de lo que esperaba y que denominó «crisis humana», no lo quiere para España. «Me parece un modelo desastroso desde el punto de vista económico y social y un modelo que no respeta los derechos humanos», manifestó. Pidió a Podemos que al menos reconozca que la desastrosa situación del país latinoamericano es consecuencia de un fracaso e instó a Iglesias y a otros líderes de su partido, «que tienen mano y conocen bien al régimen», a que contribuyan a que salgan de la cárcel los opositores políticos a Maduro. Según Rivera, no hay duda de que Iglesias, Íñigo Errejón o Juan Carlos Monedero son chavistas.

Rivera justificó su viaje diciendo que fue invitado por la Asamblea Nacional, que fue ayudar a mejorar la situación de los venezolanos, que sufren «hambre, falta de medicamentos e inseguridad en las calles» y porque hay 200.000 españoles que viven en Venezuela. Iglesias aseguró que no tiene sentido que los candidatos a la presidencia intervengan en Venezuela, que está en una situación «muy preocupante de enfrentamiento entre el poder ejecutivo y el legislativo». Para el líder de Podemos, la labor de mediación diplomática la deben hacer el Ministerio de Exteriores y los expresidentes. Contraatacó a Rivera señalando que le extrañaba que un partido como Ciudadanos contrario a que los inmigrantes sin papeles tengan la tarjeta sanitaria, «de repente esté tan preocupado por los derechos humanos». Y criticó que se vaya a «miles de kilómetros tratando de evitar que se hable de los problemas de los españoles y hablando de la situación de terceros países».