20.000 niños están a merced de los yihadistas, según Unicef
02 jun 2016 . Actualizado a las 07:32 h.El Gobierno de Irak aplazó el miércoles el asalto final a Faluya para tratar de «proteger a los civiles», después de que organizaciones internacionales alertaran de que hay decenas de miles de personas atrapadas por el fuego cruzado entre el Ejército y el Estado Islámico (EI). Se calcula que unos 50.000 civiles están atrapados en el centro urbano, entre ellos al menos 20.000 niños, según los datos de Unicef, que alertó ayer del «peligro extremo y creciente» al que hacen frente, como el de ser reclutados por la fuerza o separados de sus familias.
«Los niños reclutados se ven obligados a portar armas para combatir en una guerra de adultos. Su vida y su futuro están en peligro», dijo el representante en Irak del Fondo de la ONU para la Infancia, Peter Hawkins, a France Presse. «Según nuestros datos escasean los alimentos y las medicinas, además del agua potable», explicó sobre las condiciones en la ciudad. Unicef reiteró su llamamiento a abrir corredores para que la población pueda salir, después de que Acnur informara de que los combatientes de negro están utilizando a los civiles como escudos humanos.
El primer ministro iraquí, Haider al Abadi, confirmó ayer el aplazamiento del asalto, dos días después de que las tropas de élite lograsen infiltrarse en el sur de Faluya. «Habría sido posible terminar la batalla rápidamente si proteger a los civiles no estuviese en nuestras prioridades», argumentó ante los mandos militares en Camp Tariq, base de la retaguardia del Ejército. A pesar del impasse, el primer ministro da por seguro el triunfo: «Gracias a Dios, nuestras unidades están a las afueras de Faluya y la victoria, a nuestro alcance».
La ofensiva, preparada en coordinación con asesores estadounidenses, está siendo «dura», aseguró el Pentágono, agregando que el EI «tiene intención de pelear». Los yihadistas solo pueden combatir en el centro urbano y no tienen la posibilidad de huir como hicieron en otras batallas.