Piden seis años de cárcel para los seis hijos de Ruiz-Mateos por presunta estafa

EFE

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Alfonso, uno de los hijos del empresario
Alfonso, uno de los hijos del empresario Román Ríos | efe

Según la acusación particular, omitieron deliberadamente su insolvencia a la hora de avalar la compra del hotel Eurocalas de Mallorca

08 jun 2016 . Actualizado a las 18:36 h.

La acusación particular pide una condena de seis años de prisión para los seis hijos de Ruiz-Mateos (Zoilo, José María, Alfonso, Pablo, Javier y Álvaro) por presunta estafa por 13,9 millones como inversores o como avalistas en la compra del hotel Eurocalas de Mallorca en mayo del 2006.

Los abogados del empresario denunciante, Francesc Miralles, han presentado escrito de acusación después de que la jueza de instrucción número 3 de Palma, María Pascual, dictara el pasado mayo auto de transformación de la causa en procedimiento abreviado contra los seis hermanos Ruiz-Mateos Rivero y otras dos personas por presunta estafa, alzamiento de bienes y delito societario.

Según recoge el escrito de la acusación particular, los seis hermanos y su padre, ya fallecido, participaron en la compra del establecimiento, firmada en mayo del 2006, mediante avales personales por 24 millones de euros «omitiendo de forma deliberada en todo momento su insolvencia, aprovechándose de la credibilidad personal de la familia y empresarial de Nueva Rumasa», si bien ninguno de ellos tenía, ni tiene activo alguno a su nombre.

El precio de venta fue de 23,6 millones, de los que pagaron inicialmente 789.000 euros y quedaron pendientes 22,8 millones. Según la acusación particular, a los pocos meses de la operación, «dejaron de pagar las cuotas mensuales y alegaron un simple y puntual problema de tesorería». También avaló la compra la mercantil Montumo, propietaria del Hotel Cervantes de Torremolinos, de un valor muy superior al adquirido en Mallorca, si bien también «se omitió intencionadamente» que dicho inmueble estaba gravado con una hipoteca por 31,5 millones de euros.

Según el querellante, la información económica, financiera y la aparente solvencia de los avalistas fue falseada y su «pobreza» fue omitida «tras su rica apariencia, sus buenas maneras, argucias y tretas», con el único propósito de «llevar a cabo la estafa». En noviembre del 2006, dos personas que actuaron como «testaferros» de los Ruiz-Mateos, hipotecaron el hotel por 25 millones, un préstamo que subrogaron por dos veces en mayo del 2008 por 20 millones en entidades distintas, algo que imposibilitaba cumplir una cláusula resolutoria del contrato de compraventa para devolver el hotel a su primer propietario libre de cargas.

Según la acusación particular, al haber dejado de pagar y mediante dichas operaciones hipotecarias, fue inviable la continuidad del hotel Eurocalas, incapaz de generar los recursos suficientes para hacer frente a semejante endeudamiento. En enero del 2011, los acusados y el antiguo propietario del hotel renegociaron el pago rebajando la cuota mensual durante dos años y modificando uno de los avales a otra empresa del grupo Nueva Rumasa, Clesa.

En febrero, el empresario fallecido y sus seis hijos anunciaron en una rueda de prensa el desolador estado de sus empresas y dos meses después Nueva Rumasa solicitó el concurso voluntario de acreedores. El escrito detalla que al querellante le entregaron una memoria dle 2009 con previsiones millonarias para el 2010 cuando sus empresas estaban ya al borde de la quiebra.

Calculan que de los 23,6 millones del precio de venta se han pagado 10,8, y quedan pendientes 12,8 además de más de 507.000 euros de intereses por la devolución de pagarés, con lo que cifran la estafa en 13,3 millones, a lo que añaden las actas de Hacienda, hasta 13.931.087 euros.

Además de los seis años de cárcel para los seis hermanos Ruiz-Mateos y otras dos personas que actuaron como intermediarios, la acusación particular reclama que todos ellos sean condenados a pagar una multa de 36.000 euros, así como 13.931.087 euros de responsabilidad civil.