El presidente de la Generalitat afirma que el rechazo de los anticapitalistas a tramitar los Presupuestos supone un «punto de inflexión y tendrá consecuencias», aunque no tiene por qué suponer el fin de la legislatura ni del proceso soberanista
08 jun 2016 . Actualizado a las 14:56 h.El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, considera que la CUP ha roto el pacto de estabilidad que firmó en enero con Junts pel Sí (CDC y ERC), pese a que para la formación anticapitalista ese acuerdo simplemente ha «mutado» a raíz del choque por los Presupuestos de la Generalitat para 2016.
Después de que anoche una CUP dividida decidiera mantener su enmienda a la totalidad al proyecto presupuestario que este miércoles rechazará el Parlament, el Govern ha celebrado una reunión con los 62 diputados de JxSí para analizar durante 20 minutos las consecuencias del portazo de los antisistema a las cuentas catalanas, que por primera vez no superarán el debate de totalidad.
En la reunión se ha constatado la «unidad» en JxSí en defensa de la labor negociadora con la CUP, se ha rebatido la acusación de los antisistema de que no hubo negociación y se ha recordado que en total se celebraron 16 reuniones formales sobre los Presupuestos.
Ante sus compañeros de JxSí, Puigdemont ha subrayado que el veto de la CUP supone un «punto de inflexión» en la hoja de ruta soberanista, si bien el Govern no se «venderá»: «Estamos aquí para alcanzar la independencia», ha señalado, según fuentes del grupo.
Esta tarde, al término del debate a la totalidad de los Presupuestos, Puigdemont solemnizará ante el pleno del Parlament el cambio de escenario que supone el veto de la CUP, que pese a representar un incumplimiento del acuerdo de estabilidad no tiene por qué suponer, a juicio del Govern, el fin de la legislatura ni del proceso soberanista.
El vicepresidente económico del Govern y presidente de ERC, Oriol Junqueras, ha sido el primero en intervenir ante el pleno, para defender su proyecto presupuestario y para alertar a la CUP de las «gravísimas» consecuencias sociales para los catalanes que tendrá no aprobar las cuentas. Tras remarcar que los Presupuestos que ha elaborado son «fuertemente expansivos» y no se parecen a los de 2015, ha advertido de que si se mantiene la prórroga presupuestaria las consecuencias serán «extremadamente severas» para el impulso de la actividad económica y «graves» para la garantía de los servicios sociales. «Si no se tramita el Presupuesto, el resultado final será muy alejado de lo que supuestamente se argumenta para impedir la tramitación», ha asegurado Junqueras.
La líder de Ciudadanos en Cataluña, Inés Arrimadas, ha criticado que las decisiones «más relevantes» para Cataluña las tome la CUP en una asamblea y ha pedido al Govern que reconozca su «equivocación» y recupere el seny tras dejar en «manos» de un partido «antisistema» los intereses de los catalanes.
La diputada del PSC Alicia Romero ha tachado de «irresponsable» al Govern por no haber ni siquiera «levantado el teléfono» para hablar con los socialistas o con otros grupos sobre los Presupuestos y ha pedido al ejecutivo una «reflexión» sobre la hoja de ruta soberanista.
El portavoz de Catalunya Sí Que Es Pot, Joan Coscubiela, ha afirmado que los Presupuestos «son un engaño» porque no son de «desconexión», sino que tienen «una lógica autonomista total» y, además, son disciplinados con el objetivo de déficit y las imposiciones de la 'troika'.
El portavoz parlamentario del PPC, Enric Millo, ha «tendido la mano» al Govern para impulsar reformas a partir de los presupuestos prorrogados y para un posible apoyo a las cuentas de 2017, siempre que el ejecutivo ponga «punto final» al proceso independentista y no dependa del grupo «más extremista».
A las 15.00 horas se reiniciará el pleno, con la réplica de Junqueras a los grupos opositores y las correspondientes contrarréplicas, antes de que intervenga un portavoz de JxSí y se proceda a votar las enmiendas a la totalidad, tras lo cual está previsto que intervenga Puigdemont ante el pleno.