La OCDE pide el fin de la austeridad en Europa

Efe

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Considera que fue un mal necesario, pero que ahora la situación ha cambiado y aboga por dejar de lado la idea de sancionar a España por el déficit

10 jun 2016 . Actualizado a las 16:04 h.

La OCDE considera que la austeridad en la zona euro fue un mal necesario que agravó la recesión, pero que ahora la situación ha cambiado y lo que hace falta es dinero público para la inversión y reformas que reanimen un crecimiento raquítico, aun a riesgo de saltarse las reglas del Pacto de Estabilidad. Eso significa, de entrada, dejar de lado cualquier idea de sancionar a España y Portugal, que el año pasado se saltaron los objetivos de reducción del déficit a los que se habían comprometido con la Comisión Europea, señaló este viernes su secretario general, Ángel Gurría.

En la presentación a la prensa de dos informes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) sobre la Unión Europea y la zona euro, Gurría insistió en que «nadie tendría que ser sancionado» y en que «España y Portugal han hecho un esfuerzo muy grande» de reformas en plena crisis que ya se ha traducido, en el caso español, en la creación de 500.000 empleos. Los dos países tienen abierto un procedimiento por déficit excesivo en el Ejecutivo comunitario que se ha dejado congelado hasta el mes de julio para no interferir en las elecciones legislativas españolas del 26 de junio.

La OCDE constata que la economía de la eurozona no acaba de despegar. Prevé así que en el 2016 la progresión del producto interior bruto (PIB) será únicamente del 1,6 %, como en el 2015, y el ritmo solo subirá en una décima al 1,7 % en el 2017.

El secretario general justificó los recortes presupuestarios que se hicieron en plena crisis, aun reconociendo que «contribuyeron a intensificar y a prolongar la recesión» en los países más afectados, porque en ese momento «no había otra opción» para poder recuperar el acceso a los mercados y financiar la deuda. Gracias a eso y a los esfuerzos de reforma, «hoy el sistema financiero es mucho más estable» y eso permite utilizar el «margen» presupuestario para abordar la cuestión que «no está funcionando», que es «el crecimiento», argumentó.

Aplaude la reforma laboral

Gurría defendió en concreto que España haya sido capaz de generar un millón de empleos en dos años, a un ritmo de medio millón de empleos anuales, como consecuencia de la flexibilización del mercado laboral efectuada por el Gobierno en el 2012. «España está recogiendo los frutos de haber tomado decisiones difíciles en el pasado», comentó sobre las cifras de empleo y la flexibilización del mercado laboral.

Según el lenguaje de la OCDE, «en el contexto actual de recuperación lenta, los países deberían utilizar la flexibilidad autorizada (...) para ralentizar o suspender temporalmente sus esfuerzos de saneamiento y, si el Pacto de Estabilidad ofrece suficiente margen, adoptar una orientación expansionista». Se trataría de ampliar los plazos para cumplir los objetivos de reducción del déficit en los países que llevan a cabo «reformas de gran amplitud» en el terreno fiscal y en la orientación del gasto para partidas que «mejoren el crecimiento potencial y la sostenibilidad a largo plazo» de las cuentas públicas.

Preocupación ante un posible «brexit»

La OCDE está preocupada por la posibilidad de que el referéndum del próximo día 23 en el Reino Unido dé lugar a la salida de ese país de la UE, que sería un paso atrás en una de sus repetidas recomendaciones: aumentar la integración y eliminar las barreras interiores para avanzar en un verdadero mercado único que por ahora «sigue lejos de estar completado». Gurría advirtió de que el «brexit» es «un gran riesgo tanto para el Reino Unido como para la UE» por la incertidumbre que acarrearía y porque obligaría a «una negociación muy difícil» para ajustar los acuerdos comerciales, al tiempo que lamentó el discurso «populista», «emocional» y con argumentos «falsos» de los que piden la salida del país de la Unión. A ese respecto, reiteró sus estimaciones de que el «brexit» supondría para la UE una pérdida del 1 % de su PIB en el horizonte del 2018, y de un 3 % para el Reino Unido, y que para los británicos equivaldría a «un impuesto» equivalente a un mes de sueldo.

Crisis migratoria

La OCDE analiza el reciente aumento de las tensiones políticas en la UE por los grandes flujos de refugiados que han llegado, y avisa de que el restablecimiento de los controles fronterizos en el interior de la zona Schengen es un paso atrás en la integración.

Frente a esos temores señala que, según sus cálculos, esa llegada masiva de refugiados supondrá un incremento del PIB de entre un 0,1 y un 0,2 % en el 2016 para la Unión en su conjunto, con gran diferencia por países, ya que Suecia, que es uno de los que más ha acogido en términos relativos, tendrá un incremento de la actividad del 0,9 %.