El grupo terrorista Abú Sayyaf mata al rehén canadiense Robert Hall

Europa Press MANILA

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Era uno de los tres rehenes que había amenazado con ejecutar si no recibía el pago de un rescate de once millones de euros este lunes

13 jun 2016 . Actualizado a las 11:08 h.

El grupo terrorista filipino Abú Sayyaf ha matado en Sulu al ciudadano canadiense Robert Hall, uno de los tres rehenes que había amenazado con ejecutar si no recibía el pago de un rescate de 600 millones de pesos filipinos (unos once millones de euros) este lunes antes de las 15.00 hora local, ha informado el diario Inquirer.

Abú Raami, portavoz del grupo terrorista, ha contado al periódico filipino en conversación telefónica que los milicianos han matado a Robert Hall al no haber recibido el rescate que exigían. Además, ha asegurado que el cuerpo de Hall será abandonado en algún lugar de la localidad de Jolo este lunes.

El grupo terrorista vinculado a Al Qaida reclamaba el pago de un rescate de 600 millones de pesos para no ejecutar a Hall y a otros dos rehenes, el noruego Kjartan Sekkingstad y la filipina Marites Flor.

A finales de mayo, los tres rehenes aparecieron en un vídeo en el que pedían ayuda a sus respectivos Gobiernos. Marites Flor se dirigió entonces al recién elegido presidente, Rodrigo Duterte, a quien le imploró ayuda «lo antes posible». «Necesitamos ayuda económica antes de que se cumpla la fecha. Por favor, os rogamos ayuda», indicó.

En esta misma grabación, Hall y Sekkingstad mencionaban el nombre de «June», a quien el grupo había nombrado como «enlace» para llevar a cabo el rescate y con quien podrían contactar dirigiéndose a la Embajada canadiense.

Canadiense ejecutado

Los tres fueron secuestrados por el grupo terrorista junto a un cuarto hombre, también canadiense, John Ridsdell. El grupo amenazó con ejecutarle el 8 de abril si no se entregaba un rescate de 300 millones de pesos -unos seis millones de euros-, plazo que posteriormente amplió hasta el 25 de abril.

Sin embargo, al no recibir el dinero por parte de las autoridades de Ottawa, el 25 de abril Ridsell fue decapitado, tal y como habían anunciado. Tras ser elegido presidente, Duterte trasladó sus disculpas al primer ministro canadiense, Justin Trudeau, por esta ejecución.

«Por favor, acepte mis disculpas por el incidente que resultó en el asesinato de su ciudadano. Intentaremos que nada de esto vuelva a pasar», dijo entonces Duterte, en una llamada realizada por Trudeau para felicitarle por su victoria en los comicios.