El autor de la masacre de Orlando habló cuatro veces con la Policía y amenazó con detonar explosivos

Europa Press

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Se presentó como «un soldado islámico» y advirtió de que habría más ataques similares en los siguientes días

20 jun 2016 . Actualizado a las 22:43 h.

Omar Mateen, el autor de la matanza de 49 personas en un club frecuentado por homosexuales de Orlando el pasado 12 de junio, habló hasta en cuatro ocasiones con la Policía durante el tiempo que duró el ataque y advirtió de que había un coche con explosivos en el exterior y que también tenía un chaleco bomba.

«Hay un vehículo fuera que tiene algunas bombas, solo para que lo sepáis (...) voy a detonarlo si intentan hacer algo estúpido», advirtió Mateen en la primera conversación que mantuvo con el equipo de negociación de crisis de la Policía, llegado al lugar de los hechos poco antes de las 3:00 horas del domingo.

El FBI ha dado a conocer este lunes extractos de las conversaciones que Mateen mantuvo con los agentes, pero ha omitido de ellos cualquier referencia al islam y al juramento de lealtad al líder de Estado Islámico, Abu Bakr al Baghdadi, durante las mismas. En rueda de prensa posterior, el agente del FBI al cargo, Ron Hopper, ha justificado la medida «porque no vamos a propagar la retórica violenta».

Además, ha aclarado que no se publicará ningún audio de las llamadas, y tampoco ningún audio o transcripción de las llamadas que hicieron las víctimas al 911.

La primera noticia de disparos en el interior del club Pulse se produjo a las 2:02, tras lo cual se desplazaron hasta el lugar efectivos de distintos cuerpos de seguridad, que entraron en el establecimiento y entablaron un tiroteo con Mateen. A continuación se produjo la llegada de los SWAT, lo que motivó una primera llamada del atacante al 911.

«Yo hice los disparos»

«Estoy en Orlando y yo hice los disparos», fueron las palabras de Mateen durante dicha llamada, que se prolongó durante 50 segundos. Fue en esta conversación en la que juró lealtad al grupo terrorista Estado Islámico.

Posteriormente, a partir de las 2:48, se produjeron otras tres conversaciones con el equipo negociador de la Policía, mientras Mateen se encontraba atrincherado en el baño del club. La primera duró nueve minutos, la segunda aproximadamente 16 y la tercera unos tres minutos.

Según ha explicado el FBI, en estas llamadas se identificó como «un soldado islámico» y reclamó que «Estados Unidos dejara de bombardear Siria e Irak», aclarando que ese era el motivo que le había llevado allí.

Además de indicar a su interlocutor que había un coche con bombas en el exterior del Pulse, les dijo que también tenía un chaleco, «como los usados en Francia», en referencia a los atentados de París. «En los próximos días vais a ver más de este tipo de acciones», fueron sus últimas palabras, tras lo cual los múltiples intentos por hablar con él fueron en vano.

Tras ello, a las 4:21 horas, se retiró un aparato de aire acondicionado del vestuario del Pulse para permitir que las víctimas fueran evacuadas, las cuales hicieron saber que Mateen había amenazado con detonar cuatro chalecos con bombas en víctimas en un cuarto de hora. El FBI ha aclarado este lunes que en el registro del coche y del club no se hallaron ningún tipo de explosivos.

A las 5:02 horas, según el relato de los hechos ofrecido por el FBI, los SWAT y el equipo de materiales peligrosos se abren camino tras romper un muro con una carga explosiva, lo que desencadena varios disparos. A las 5:15 se informa de un tiroteo con el sospechoso y que este ha sido abatido.