Llegó el Día D del «brexit»: nadie sabe lo que va a pasar

Rosa Paíno
Rosa Paíno REDACCIÓN / LA VOZ

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Miles de personas rindieron tributo an Trafalgar Square un emotivo homenaje a la diputada laborista asesinada Jo Cox.
Miles de personas rindieron tributo an Trafalgar Square un emotivo homenaje a la diputada laborista asesinada Jo Cox. HANNAH MCKAY | EFE

Cameron, que se juega hoy su futuro político, tendrá dificultades para recomponer la unidad de su partido

23 jun 2016 . Actualizado a las 07:19 h.

La incertidumbre marcó el frenético último día de la campaña del referendo británico, con proeuropeos y euroescépticos endureciendo sus ataques al bando rival, en su intento de convencer a los votantes indecisos, más del 10 %. En manos de este grupo está deshacer el empate técnico que dan la mayoría de las encuestas entre partidarios y detractores del brexit. La participación será crucial (podría llegar al 80 %) para consolidar la ventaja del punto que mantiene el bando de la permanencia (45 % a 44 %, según el promedio de ocho encuestas), ya que significaría que los jóvenes, más proeuropeos, habrían optado por votar. Se desconoce cuánto influirá en el voto el asesinato de la diputada laborista Jo Cox. Además, nadie olvida cuánto se equivocaron los sondeos en las elecciones de hace un año. 

«Nadie sabe lo que va a pasar», reconocía David Cameron, cuyo futuro está en el aire tras su apuesta personal por convocar el referendo. Sea cual sea el resultado, se da por hecho que los conservadores británicos pagarán un alto precio y que no tendrán fácil recomponer la unidad perdida. El premier insistió ayer en que no se arrepiente de haber convocado la consulta y reiteró que seguirá al frente del Gobierno gane quien gane, algo que los analista ponen en dudas obre todo si gana el no a la UE. 

En las 24 horas previas a la convocatoria de más 46 millones de británicos a las urnas, ambos bandos echaron toda la carne en el asador. Cameron recordó una vez más que la decisión sería «irreversible» en un mitin en Bristol junto a su antecesor John Major. «No hay vuelta atrás si votamos por salir», reiteró. «No se puede saltar fuera del avión y luego intentar volver trepando por la cabina», añadió.

ANDREW YATES | REUTERS

Major acusó al exalcalde Boris Johnson y a Michael Gove, el ministro de Justicia que se unió al bando del brexit, de ser los «sepultureros de la prosperidad británica». Un ejemplo de que en el último día todo vale fue el feroz ataque de Cameron a Gove, que era hasta no hace mucho uno de sus más estrechos colaboradores. El premier le acusó de cometer un «grave error» al comparar a los economistas que advierten contra el brexit con los científicos alemanes a sueldo de Hitler que rechazaron las teorías de Albert Einstein porque era judío. Comparación por la que Gove pidió ayer disculpas. 

La Segunda Guerra Mundial ha estado muy presente en la campaña: Johnson fue criticado por decir que el expansionismo de la UE era similar a las ambiciones de Hitler y el cartel de Breaking point con la imagen de una larga fila de refugiados difundida por Nigel Farage fue tachado de propaganda nazi. 

El líder laborista, Jeremy Corbyn, protagonizó el último gran mitin de su partido. Defendió el Remain con el argumento de que el Reino Unido debe ayudar a reformar la Unión Europea, y contra el Leave, porque «pondría en riesgo el servicio nacional de salud», además de los puestos de trabajo. La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, reunió a sus cuatro predecesores para apoyar el sí a la UE y amenazando con un nuevo referendo de independencia. Otra escocesa, la líder tory Ruth Davison, fue proclamada por los medios como la ganador del debate del martes por su pasión por ir contra el bando euroescéptico. 

El día de la independencia

En el bando pro brexit, optaron por reiterar las virtudes de la salida del club, bajo el mensaje de hay que «recuperar el país». Boris Johnson, que además se juega ser el aspirante a sustituir a Cameron en el liderazgo tory, llamó a los británicos a que «crean en su país». Arengando al electorado, Farange proclamó que el jueves será el «día de la independencia, convencido que ganará el out. A su causa se unió ayer The Daily Mail, el periódico más leído del Reino Unido, que instó a sus lectores a abandonar una Unión Europea «agonizante». 

La campaña proeuropea recibió el apoyo de unos 1.200 directivos, entre ellos 51 de las 100 empresas del índice FTSE de la bolsa de Londres y que emplean a 1,75 millones de personas, en una carta en el diario The Times. La nota negativa del fía fue los mensajes en Twitter amenazado a la diputada laborista Ivette Cooper con matar a su hijos y nietos si no dejaban de hacer campaña a favor del sí a Europa.

Habrá que esperar a la madrugada del viernes del Día D del brexit para saber qué casilla marcan los británicos a la pregunta: «¿Debe el Reino Unido permanecer como miembro de la Unión Europea o marcharse de la Unión Europea?»

Los británicos se lanzan a comprar euros y dólares antes de la votación

Los británicos se han apresurado a abastecerse de dólares y euros en los días previos a la celebración del referendo. La Oficina Postal de Reino Unido, que realiza una de cada cuatro transacciones de divisas en el país, registró un incremento considerable de demanda de esas dos monedas en efectivo tanto en sus sucursales y como en su cuenta vía Internet por parte de los ciudadanos con planes de viajar al extranjero en los días previos al período vacacional, una gran mayoría a playas del sur de Europa.

La venta global de divisas aumento un 74 por ciento este fin de semana con respecto al mismo período del año anterior. Desde el martes, las ventas de divisas en sus sucursales han subido un 49 % respecto a hace un año y un 381 % en las peticiones online. Una portavoz de la entidad ha dicho que los clientes están cambiando libras esterlinas por una mezcla de dólares y euros.