El bipartidismo se reanima en toda España

Carlos Punzón
carlos punzón VIGO /LA VOZ

ACTUALIDAD

Los cambios electorales
O.A., L.P.

La suma de PP y PSOE crece en todas las provincias y en 43 superan juntos el 50 % de los votos. Podemos y IU reúnen en todas las circunscripciones menos apoyos juntos que por separado

28 jun 2016 . Actualizado a las 07:15 h.

Las elecciones del domingo han supuesto un cambio en la titularidad de escaños en tan solo 17 provincias de toda España. En las otras 35 el reparto de actas de los diputados fue exactamente igual que en el 20D. Sin embargo, pese a lo reducido de los cambios hay diferencias significativas entre ambos comicios: la reactivación del bipartidismo ha sido este domingo un hecho en todas las circunscripciones; la alianza de Podemos más IU no ha servido para que la coalición mejore los resultados de ambas fuerzas por separado en ninguna provincia, y Ciudadanos se ha convertido en el partido que en más ocasiones se ha quedado a las puertas de disputar el último escaño en cada demarcación.

Bipartidismo

El PP sube en todas. No ha habido provincia en la que el PP no haya crecido en porcentaje de votos respecto a las generales de diciembre. Incluso en feudos tan complicados para los populares y en los que no ha obtenido representación como Guipúzcoa y Gerona han logrado esta vez más respaldo que hace seis meses. El PSOE también mejoró sus guarismos en 32 provincias, contribuyendo así a la reanimación del bipartidismo clásico, hasta tal punto de que solo en nueve demarcaciones la suma de populares y socialistas se quedó por debajo del 50 % de los votos emitidos. En las tres vascas, las cuatro catalanas, Navarra y Baleares, todas abonadas históricamente al multipartidismo, se han quedado al margen de la mayoría absoluta de una teórica gran coalición. Cuenca es donde la suma de los dos partidos clásicos alcanza la marca más alta, con un 75,5 % de los votos, pero en otras 14 se supera también el umbral del 70 %. El peor resultado porcentual para el bipartidismo se registró en Gerona, al sumar allí solo un 21,2 %.

Unidos Podemos

La suma, restó.  La idea que se acuñó con el nacimiento de la coalición formada por Podemos e Izquierda Unida era que su suma tendría un efecto multiplicador en las urnas. Con los resultados del 20D las dos formaciones principales de la coalición habrían tenido entonces 14 actas de diputados más en un ejercicio de adición de los votos de ambos. Pero de la teoría a la práctica la coalición no solo no ha visto crecer su presencia en el Congreso, sino que ha obtenido en todas las provincias menos votos que hace seis meses por separado. En 19 circunscripciones Unidos Podemos obtuvo ahora menos votos que en el 20D como Podemos solo o con sus alianzas reeditadas en Galicia y Cataluña. En las otras 33 provincias la nueva oferta con IU mejoró los guarismos que habían conseguido en solitario los de Pablo Iglesias, pero fueron en esos territorios los votantes de la formación de Alberto Garzón los que no validaron la alianza. Castilla-La Mancha y Castilla y León se han convertido en territorios vedados a Unidos Podemos, al no conseguir representación en Guadalajara, Cuenca, Ciudad Real, Salamanca,  Ávila, Palencia, Segovia, Soria y Zamora, además de en  Ourense, Almería, Cáceres, Teruel, Ceuta y Melilla. En cambio, la coalición y sus alianzas se convirtieron en primera fuerza en Barcelona, Tarragona, Guipúzcoa, Vizcaya y Álava, esta última donde obtuvo su mejor resultado de todo el Estado, con un 30,8 % de los votos. 

Trasvase de escaños

El PP arrebata a todos.  Ciudadanos es quien ha sufrido especialmente la subida de los populares. De los ocho escaños que vio volar la formación de Albert Rivera, el PP se hizo con seis ( A Coruña, Guadalajara, Madrid, Salamanca, Toledo y Sevilla). El PSOE es el segundo perjudicado por el ascenso de las listas de Mariano Rajoy, dado que a ellos le quitó cuatro ( Alicante, Badajoz, Lérida y Tenerife). Tres actas de diputados más han pasado de Podemos y sus alianzas al PP (Almería, Madrid y Ourense). Y el último escaño para los populares se consignó en Valencia, donde se aumentó por población los escaños a repartir. Unidos Podemos y sus aliados arrebataron un escaño a Ciudadanos en Albacete, otro al PSOE en Jaén y un tercero al PNV en Vizcaya, pero no le sirvieron para crecer al restarle el PP en otras tres demarcaciones. El PSOE, por su parte mitigó el haber perdido seis escaños ganando uno a Podemos e IU en Madrid. Ninguna otra candidatura consiguió mover acta alguna respecto a lo conseguido hace seis meses.

Los últimos escaños

PP y UP, a la par.  Los últimos escaños en juego determinan cuál es el partido que ha logrado mayor rentabilidad para sus votos al no dejar sin uso ninguno de los escrutinios recibidos. PP y Unidos Podemos lograron 15 escaños cada una de entre las últimas actas de diputado en juego en las 52 provincias, Ceuta y Melilla incluidas. PSOE y Ciudadanos se llevaron otras 10 respectivamente en la última cuenta de la ley D´Hondt por circunscripción, mientras que Convergencia Democrática de Cataluña y el PNV obtuvieron otro diputado cada una en ese reparto final.

A las puertas

C's, el más perjudicado.  Y si en cada provincia hay un partido que rentabiliza al máximo sus votos, siempre hay otro que se quedará hasta las siguientes elecciones como el que más cerca estuvo de incrementar su representación provincial o inaugurarla. El corrimiento del voto de centro derecha de Ciudadanos al PP convierte al partido de Albert Rivera en el que más veces casi consigue otro escaño hasta en 16 provincias. Es cierto que en algunas las candidaturas naranja se quedaron a distancias insalvables, como en Cádiz (a 29.027 votos), o en León (a 13.246), donde además se vieron perjudicados por la desaparición de un diputado suyo por descenso de su población. Pero C's es la candidatura que más cerca se ha quedado de alcanzar la meta de un acta a mayores al separarle solo 677 papeletas de ello en Salamanca. En Albacete, Almería y Toledo no entró en la pelea final por menos de 1.500 votos.

Unidos Podemos fue la opción que más cerca se quedó de disputar el último escaño en otras 14 provincias (el más próximo fue en Álava a solo 1.104 de arrebatárselo al PSOE). Los socialistas también se quedaron a las puertas de entablar batalla por diez puestos en la Cámara baja, por nueve del PP y uno Bildu, PNV y Coalición Canaria.

Baja a 1,6 millones la bolsa de votos que se quedan sin escaños

En las elecciones generales de diciembre un total de 2,6 millones de votos emitidos no tuvieron reflejo alguno en el Congreso. En esta ocasión la bolsa de «votos inútiles» ha descendido exactamente en un millón. De los 1,6 millones de papeletas sin dueño en la Cámara baja 592.757 fueron obtenidos por partidos sin diputados en esta nueva legislatura y 1.096.128 por formaciones que sí estarán pero que no le sirvieron en los repartos provinciales.