Juncker prohíbe a sus comisarios negociar con los británicos

Cristina Porteiro
CRistina Porteiro BRUSELAS / CORRESPONSAL

ACTUALIDAD

La Eurocámara estalla contra los eurófobos populistas de Nigel Farage

29 jun 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Luz y taquígrafos. Es lo que el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, prometió ayer en la Eurocámara. El luxemburgués quiere transparencia absoluta sobre el proceso de salida del Reino Unido: «No me gustaría que se pensara que podría haber negociaciones secretas», aseguró antes de admitir que su Ejecutivo no mantendrá ningún contacto con Londres hasta que active la cláusula de divorcio con la UE. «He prohibido a los comisarios que hablen con el representante del Gobierno británico sobre si se van o no», anunció ante un hemiciclo abarrotado de eurodiputados. 

La tensión se apoderó de la Cámara desde el arranque del pleno extraordinario convocado por su presidente, Martin Schulz, para analizar el resultado del referendo británico. Los aplausos al comisario de Asuntos Financieros, Jonathan Hill, quien anunció esta semana su dimisión, fueron sustituidos por los abucheos al líder del euroescéptico UKIP, Nigel Farage, quien provocó la ira de sus compañeros al augurar que la salida del Reino Unido solo es el comienzo de un proceso largo de desintegración de la UE: «No seremos el último miembro en abandonar la Unión. Somos un faro para los demócratas europeos».

Poco después de comenzar su intervención en francés, Juncker fue interrumpido por unos aplausos y alguna carcajada. Se dirigió directamente a Farage y los suyos: «¿Qué hacen ustedes aquí? Estoy sorprendido de verles». «Es la última vez que aplauden aquí», espetó a los euroescépticos británicos antes de exigir a Londres que apriete el botón de salida lo antes posible. «La situación es muy grave. Hay quienes piden sosiego y calma. A mí no me gusta la incertidumbre, me gustaría que el Reino Unido no jugase al perro y al gato y decidiese cuanto antes».

Culpan a Cameron

La ira contenida de los partidos europeístas estalló contra los populistas, instigadores del referendo, y los conservadores británicos, quienes lo utilizaron de forma irresponsable con fines políticos. « Cameron forjó su carrera política de espaldas a Bruselas. Abandonen el populismo simplista y dejen de hacer de Bruselas el chivo expiatorio. Asuman sus responsabilidades», pidió ayer el líder de los conservadores europeos, Manfred Webber.

El líder de los socialdemócratas, Gianni Pittella, se sumó a la carga contra Cameron y su «ruleta rusa» política. «La historia juzgará a los culpables de este desastre. Los conservadores británicos vendieron humo. Han dejado un escenario de escombros», lamentó antes de exigir a Londres que no utilice a la UE como «rehén» en los juegos internos de los tories. Los eurodiputados escoceses e irlandeses tomaron la palabra para pedir a gritos a los representantes de la UE que no los dejen en la estacada.

«No nos falléis»

«Los escoceses, junto con los irlandeses del norte, londinenses y muchos de Gales e Inglaterra votaron por seguir formando parte de esta familia. Os lo pido, no nos falléis», clamó el escocés Alyn Smith. La sala rompió en aplausos hasta que la líder del ultraderechista Frente Nacional, Marine Le Pen, tomó la palabra. Frotándose las manos y regocijándose en la victoria euroescéptica de los británicos, la francesa celebró la «bofetada al sistema europeo» y presagió el «derrumbe de la UE» para dar lugar a una Europa de países «libres y soberanos». Le Pen, quien se disputará la presidencia de Francia en el 2017, blandió la baza patriótica para dirigirse a los ciudadanos franceses: «Me comprometo a guiar a Francia a la senda de la libertad. ¡Viva Reino Unido y viva Francia!», concluyó.

A pesar del revitalizado empuje de los euroescépticos, Juncker prometió seguir peleando por mantener a la UE unida y despejó cualquier duda sobre su dimisión. «No estoy cansado ni enfermo. Combatiré para que exista una Europa unida hasta mi último suspiro», zanjó entre aplausos.  La Eurocámara puso el broche a la cita aprobando una resolución en la que urge a Londres a iniciar la cuenta atrás para su salida. 

Senra: «Reformar a UE non vale. Hai que refundala»

La eurodiputada Lídia Senra, de Alternativa Galega de Esquerda en Europa (AGEe), votó ayer en contra de la resolución adoptada en el Parlamento Europeo en la que se insta al Reino Unido a iniciar el proceso sobre el brexit, con el argumento de que «non sirve só manifestar a necesidade de reformar a Unión Europea». En ese sentido, señaló que «dicir só que hai que reformar a UE non vale. Hai que refundala, construír a Europa dos pobos». La eurodiputada llamó a respetar «a vontade do pobo inglés, escocés e irlandés» respetando «os diferentes resultados acadados no referendo».