¿«Brexit» para el inglés?

JUAN CARLOS MARTÍNEZ REDACCIÓN / LA VOZ

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JUSTIN TALLIS | afp

La salida del Reino Unido de la UE podría tener un efecto insospechado: que el idioma de Shakespeare deje de ser lengua franca en las instituciones comunitarias

29 jun 2016 . Actualizado a las 07:36 h.

La salida del Reino Unido de la UE podría tener un efecto insospechado: que el idioma de Shakespeare deje de ser lengua franca en las instituciones comunitarias. Políticos franceses reclamaron este cambio, y ayer lo puso en práctica, no se sabe si por cuestión de fluidez o para hacer visible su disgusto a los partidarios del brexit, el presidente de la Comisión, Jean-Claude Juncker, que en sus intervenciones en el Parlamento europeo, utilizó casi exclusivamente el francés y el alemán.

Dos políticos galos de muy distintas ideologías reclamaron, a través de Twitter, que si el Reino Unido se va de la Unión se lleve también su idioma. Uno fue Robert Ménard, próximo al Frente Nacional, euroescéptico y alcalde de Béziers, una pequeña ciudad de Languedoc. Para él, el inglés ya no tiene legitimidad para ser la lengua común de las instituciones europeas. A este tuit, colgado el día 24, añadía ayer otro: «El brexit es una oportunidad única para la lengua francesa, que debe recuperar su antiguo estatus en la UE».

El otro político es Jean-Luc Mélenchon, eurodiputado, ex ministro y candidato del Frente de Izquierdas a la presidencia. Sin llegar a hablar de legitimidad, afirmó, también en Twitter, que el inglés ya no puede ser «la tercera lengua» del Parlamento europeo.

Ménard se expresa con propiedad cuando dice que el francés debe recuperar su estatus. Los primeros idiomas-puente de la CEE fueron el francés y el alemán. Solo cuando se incorporó Gran Bretaña se añadió el inglés como idioma de uso cotidiano. Con el paso de los años se ha convertido en el más utilizado, sobre todo con la adhesión de países del Este sin contacto con las áreas lingüísticas germana ni gala.

Tampoco yerra plenamente el político derechista al invocar la legitimidad. Hay 24 idiomas oficiales en la UE, que adquirieron tal carácter cuando lo reclamaron las naciones que se fueron incorporando. Si Gran Bretaña finalmente se va, quedan dos países anglófonos: Irlanda y Malta, pero estos reclamaron en su día que se reconociesen sus idiomas propios, de uso muy minoritario: el gaélico y el maltés.

The Times se preguntaba ayer sobre el futuro «de nuestro principal producto de exportación», el idioma. La oficina de la Comisión Europea en Irlanda se apresuró a tranquilizar a la población de la isla, al asegurar que «cualquier cambio en el régimen de idiomas de la UE debe ser aprobado por unanimidad de los miembros, incluida Irlanda». Pero si finalmente el Reino Unido abandona, la población angloparlante de la Unión será apenas un 1 %, y franceses y alemanes podrían reclamar «su antiguo estatus» lingüístico..