Obama y Putin acuden en ayuda de Turquía tras el atentado de Estambul

La Voz AGENCIAS / REDACCIÓN

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OZAN KOSE | Afp

El presidente norteamericano ofrece su ayuda en la lucha contra Estado Islámico, y el ruso pone fin a meses de tensiones con Ankara

29 jun 2016 . Actualizado a las 20:43 h.

El atentado en la noche del martes que sacudió el principal aeropuerto de Turquía, dejando un balance de 41 muertos y más de 200 heridos, ha provocado que Estados Unidos y Rusia se pongan a disposición de Ankara, en distintos ámbitos. El presidente norteamericano, Barack Obama, llamó al primer ministro turco Erdogan para ofrecerle su ayuda en la lucha contra Estado Islámico, considerado autor del ataque suicida en Attarturk. Por su parte, Vladimir Putin ha anunciado el fin a siete meses de fuertes tensiones con Ankara para reanudad las relaciones comerciales entre ambos países.

Obama llamó por teléfono al presidente turco Recep Tayyip Erdogan «para expresarle sus más sentidas condolencias en hombre del pueblo estadounidense», dijo el portavoz de la Casa Blanca, Josh Earnest, a los reporteros que viajan con el mandatario estadounidense hacia Ottawa a una cumbre de América del Norte. «En el marco de la llamada, ofreció todo apoyo que ayude a los turcos mientras conducen esta investigación», agregó.

«Cualquier información que obtengamos y que pueda ser usada por Turquía para su investigación obviamente la compartiremos», manifestó Earnest. Previamente la Casa Blanca había condenado el «atroz» ataque contra el aeropuerto de Estambul y había declarado su «firme» apoyo a Turquía. «Seguimos firmes en nuestro apoyo a Turquía, nuestro aliado en la OTAN y socio, junto con todos nuestros amigos y aliados en el mundo, así como seguiremos confrontando la amenaza del terrorismo», señaló en un comunicado la presidencia.

Al igual que Turquía, Earnest apuntó hacia la responsabilidad del grupo Estado Islámico en el ataque al aeropuerto, y sugirió que puede ser una reacción de los yihadistas cuando «estamos consiguiendo importantes logros en Irak y Siria contra EI». El portavoz añadió que Obama podría reunirse con Erdogan en algún momento durante la próxima reunión de la Organización del Tratado del Atlántico Norte que se llevará a cabo entre el 9 y 8 de julio en Varsovia.

La respuesta de Rusia

Por su parte, el presidente ruso, Vladímir Putin, ha dado luz verde a la normalización de las relaciones con Ankara, tras una conversación telefónica con Erdogan, horas después del sangriento atentado terrorista en el aeropuerto de Estambul. «Pido al Gobierno iniciar el proceso de normalización en general de las relaciones económicas y comerciales con Turquía», dijo Putin en una reunión del Ejecutivo, celebrada tras su primer contacto con Erdogan después del derribo de un cazabombardero ruso en la frontera turco-siria en noviembre pasado.

Puso fin así a siete meses de tensión en las relaciones entre Moscú y Ankara, incluidas sanciones económicas, cancelación de ambiciosos proyectos conjuntos y enfrentamientos en la escena internacional, sobre todo a cuenta del conflicto sirio. «Quiero informaros de que, después de la carta que nos envió el presidente de Turquía (en la que se disculpó por el derribo del avión), se ha tomado la decisión de comenzar el proceso de normalización con los socios turcos», indicó Putin.

En un primer gesto para recuperar la confianza, anunció el levantamiento de la prohibición a los operadores turísticos rusos de vender viajes a Turquía, el segundo destino de los rusos antes de la adopción de las sanciones, con 4,5 millones de viajeros en el 2014. «Aunque esto ocurra en medio de la reactivación del terrorismo, eliminamos las barreras administrativas en este campo», afirmó el presidente ruso.

Erdogan remitió a Putin una carta en la que pide perdón por el derribo del Su-24 y la muerte de unos de sus pilotos, asesinado en territorio sirio por las milicias turcomanas opositoras al régimen de Damasco después de catapultarse del aparato. El derribo del caza detonó una grave crisis en las relaciones entre los dos países y llevó al presidente ruso a acusar a Ankara de asestar a Rusia una «puñalada por la espalda» y de sostener con dinero, medios y guerrilla a los yihadistas del Estado Islámico.