El PSOE rechaza la idea del PSC de utilizar la vía canadiense para hacer un referendo en Cataluña

G. B. MADRID / LA VOZ

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Esteban Martinena Guerrero | EFE

El rival de Sánchez en las primarias, Eduardo Madina, recuerda que los socialistas han conseguido el «peor resultado» de su historia y que «los números hablan por sí solos»

02 jul 2016 . Actualizado a las 10:11 h.

Seis días después de las elecciones, el líder del PSOE, Pedro Sánchez, sigue mudo. Y ese mutismo, con interpretaciones muy diversas, da lugar por contraste a una explosión de declaraciones de dirigentes y barones socialistas, en muchos casos contradictorias. El viernes, la dirección del PSOE tuvo que salir a rechazar la propuesta lanzada desde el PSC de que si fracasa la vía de la reforma de la Constitución, se lleve a cabo una consulta con un marco legal similar al del referendo de independencia de Quebec celebrado en Canadá.

La secretaria de ciencia, participación y política en Red del PSOE, María González Veracruz, aseguró que el partido no comparte esa propuesta, que redujo a la categoría de primer borrador de la ponencia que el PSC llevará a su congreso de noviembre, y dijo confiar en que se modifique. «Espero que esto no prospere y que la solución que nosotros pensamos que es la viable y la que beneficia al país y a Cataluña sea la de la reforma constitucional», explicó González.

Los socialistas catalanes matizaron también el alcance de esa propuesta y dejaron claro que mantienen intacta su reivindicación de la reforma federal y que trabajarán en busca de esa solución de la mano con el PSOE. El PSC recuerda que la ponencia política que pretende aprobar no defiende en ningún caso el derecho a decidir, ni la autodeterminación, ni una vía unilateral hacia la independencia. En ese texto se aboga por una reforma de la Constitución que incluya el «pleno reconocimiento del carácter nacional de Cataluña, de sus derechos históricos y de la singularidad de su autogobierno». Se apuesta por la vía del referendo constitucional y se rechaza expresamente «preguntar primero» sobre la independencia de Cataluña. Y solo en caso de que los catalanes rechazaran en las urnas esa reforma constitucional, se plantearían otros instrumentos, como una ley de claridad similar a la canadiense, que establezca las condiciones para, «si se tercia, verificar el apoyo ciudadano a una eventual secesión». Esos posibles instrumentos serían propuestos siempre «al conjunto de los españoles».

Madina presiona a Sánchez

Al margen de ese debate, y en ausencia de declaraciones públicas de Pedro Sánchez, existe también otro en el seno del PSOE en torno a su continuidad en la secretaría general. El rival de Sánchez en las primarias, Eduardo Madina, señaló el viernes que «es obvio» que el PSOE ha conseguido el «peor resultado» de su historia y que «los números hablan por sí solos». «Convocaremos un congreso federal y ahí tendremos que discutir de todo bien a fondo», añadió Madina, quien sostuvo que el PSOE es un partido «que no puede conformarse con 85 diputados. Es un partido inventado para ser el primer partido de España, no el primero de la izquierda».