Las mujeres ya se atreven a denunciar tocamientos durante los sanfermines

Sara Carreira Piñeiro
sara carreira REDACCIÓN / LA VOZ

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Desde el inicio de las fiestas hay 15 detenidos por delitos sexuales, 9 por abusos

13 jul 2016 . Actualizado a las 08:29 h.

A falta de dos días para terminar las fiestas de San Fermín, se han denunciado en Pamplona 4 violaciones, 1 intento de violación y 10 tocamientos, uno de los cuales se archivó. El número de agresiones graves se mantiene como otros años (4 en el 2015, 5 en el 2014, 10 en el 2013 y 6 en el 2012), pero lo que sí ha cambiado y mucho son las denuncias por tocamientos, con nueve en marcha.

Las violaciones fueron las siguientes: la joven madrileña atacada por cinco hombres (todos detenidos); una francesa que sufrió un ataque pero no identificó a su agresor, que sigue libre; una menor de 15 años violada por la pareja de su madre (detenido); y una pamplonica atacada el lunes por la noche en la Taconera, y cuyo agresor no ha sido arrestado por el momento.

Actualmente, hay quince hombres detenidos, 6 vinculados a violaciones y otros 9 por delito de tocamientos. Como se ve, solo se resolvieron dos de las violaciones, no el intento, y en cambio sí se detuvieron a los 9 hombres que hicieron tocamientos y fueron denunciados. Uno de ellos, además, se produjo en el local de una peña, entidad que mostró su repulsa al hecho; el agresor fue condenado ya a 8 meses de cárcel y 500 euros de multa. De los tocamientos hay incluso el que sufrió una policía municipal que, trabajando con uniforme, fue atacada por un hombre que le manoseó el pecho por encima de la ropa; ella misma lo detuvo y ya fue condenado a 4 meses de cárcel y 1.000 euros de multa. 

Andalucía, avergonzada

El caso de la violación masiva de la primera noche sigue generando reacciones. Ayer, la consejera de Igualdad de la Junta de Andalucía, María José Sánchez Rubio, mostró «su rechazo absoluto» a la violación y consideró «una absoluta vergüenza» que «haya tenido que ser un grupo de gente de aquí» los presuntos culpables. Y el alcalde de Pamplona, Joseba Asiron, de EH Bildu, recalcó que lo que está pasando en la ciudad no es sino «el empoderamiento» de una ciudadanía que está «harta» de estos comportamientos, y que «la verdadera diferencia» de estas fiestas es que las mujeres denuncian y así «está saliendo a la luz no solo la punta del iceberg, a lo que estábamos acostumbrados [se calcula que solo se denuncia el 10 % de los casos], sino la dimensión de este problema», que existe «aquí y en todas partes», y que ha provocado una reacción ciudadana.

Por su parte, la Junta Local de Protección Civil indicó que se ha clarificado el 80 % de las denuncias, un «alto grado de eficacia que están demostrando los diferentes cuerpos», a la vez que incidió en la importancia de denunciar los hechos para atajarlos.

El detonante 

El caso de Nagore Laffage. El homicidio de Nagore Laffage, una estudiante de Enfermería, al inicio de los sanfermines del 2008 puso de relieve la desprotección de las mujeres. Ella se fue con un joven local, el médico José Diego Yllanes, y como no quiso mantener relaciones sexuales violentas, él la mató y tiró su cuerpo. Condenado a 12 años y 6 meses, desde el 2015 sale de la cárcel con permisos temporales.

«No hay más agresiones que antes, pero se ha empoderado a las chicas y rompen el silencio»

La Fundación Andrea Lilak lleva treinta años trabajando por la igualdad de género en Pamplona, y ahora forma parte de los colectivos que defienden la campaña Una fiesta libre de agresiones sexistas. Lola Rodríguez, psicoterapeuta, es la psicóloga de la entidad.

-Este año se está hablando mucho de las agresiones sexistas en los sanfermines, pero ¿realmente hay más que en otras ediciones?

-Creo firmemente que no. Pero llevamos años haciendo campañas que han empoderado a las mujeres, y estas han roto su silencio. Además, el caso de la violación masiva de la primera noche dejó a la sociedad en shock. Hubo un rechazo general, una manifestación masiva, casi con más gente que en el chupinazo. Y todo eso ha animado a más denuncias y ha tenido más repercusión.

-Se dice que solo se denuncian el 10 % de los casos. En su experiencia, ¿la cifra es acertada, el 90 % queda escondido?

-Sí, es probable que sea así. Debemos animar a las mujeres a que denuncien, porque aunque no todos los casos son igual de graves, todas tienen derecho a hacerlo.

-¿Por qué hay tantos abusos, tocamientos y agresiones en esta fiesta?

-Es una fiesta machista, no hay duda. Vienen muchos hombres solos, que se mueven en grupo. Las cuadrillas son masculinas... eso puede fomentar ciertos comportamientos. Hay que sumar el alcohol, las drogas y el ambiente general. Pero todo eso no significa que se pueda tolerar.

-Los navarros han sido los primeros en decir ¡basta!

-Es que ese «todo vale» es muy doloroso para nosotros, y para las miles de personas que vienen de otros lugares y que quieren disfrutar de las fiestas. Nosotros reivindicamos la verdadera fiesta.

-¿Ha cambiado algo con el nuevo consistorio, una coalición de partidos de izquierdas?

-El punto de inflexión fue la muerte en el 2008 de Nagore Laffage, y desde entonces se ha trabajado activamente. Ahora hay más control, este año 3.400 agentes solo en Pamplona, con cámaras que graban en diferentes puntos y más iluminación. Pero en conjunto creo que sí, que ahora el ayuntamiento apuesta mucho por la igualdad y potencia estos asuntos en los que llevamos tantos años luchando.