Los controladores advierten del riesgo de colapso aéreo por escasez de personal

joaquín sanz, M. l. REDACCIÓN / LA VOZ

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Oscar Vazquez

Temen «una situación similar a la de Vueling» por el incremento del tráfico en verano

19 jul 2016 . Actualizado a las 07:07 h.

La Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) advirtió ayer del riesgo de que la reciente crisis protagonizada por Vueling no sea un hecho aislado este verano. Y es que los controladores aéreos están «muy preocupados» por la situación que dicen sufrir desde hace años, con una sobrecarga de horarios que les obliga a seguir «ciclos de trabajo imposibles». A esto hay que añadirle una supuesta escasez de personal en los centros de control y un importante incremento del tráfico aéreo en época estival, lo que podría derivar, según USCA, en «una situación similar a la de Vueling, por una mala planificación, con plantillas al límite y sobrecargadas».

Si bien los controladores llevan años denunciando que su situación es precaria, sostienen que el riesgo de colapso es ahora mayor debido principalmente al aumento del tráfico aéreo que España viene registrando durante el 2016 y que, según Eurocontrol, organización encargada de supervisar el tráfico aéreo europeo, seguirá incrementándose los próximos años. Sin embargo, también existen otros condicionantes, como el actual diseño del espacio aéreo, que fuentes de USCA califican de «poco eficiente» y consideran que necesita modificaciones para adaptarse al flujo aéreo actual. Señalan, además, que no hay plantilla suficiente para llevar a cabo esos cambios.

Enaire, entidad pública encargada de la navegación civil aérea y de los aeropuertos en España, realizó una convocatoria para incorporar a 39 nuevos controladores durante el 2017, pero el sindicato considera que, teniendo en cuenta las 93 jubilaciones previstas para el 2016 y el 2017, las plazas convocadas son insuficientes, pues «no llegarán ni a cubrir las vacantes de las jubilaciones». El citado sindicato, que representa al 90 % del colectivo que emplea Enaire, calcula que de aquí a cuatro años deberían incorporarse a la plantilla 500 nuevos controladores. Sin embargo, la empresa pública ofertó plazas por última vez en el 2006, y desde el 2010 no realizó nuevas incorporaciones.

Desde Enaire negaron que esté habiendo sobrecarga de trabajo y aseguraron que «el servicio está totalmente garantizado», aunque advirtieron de que, igual que en las carreteras, pueden surgir «atascos» aéreos, con demoras en momentos puntuales de sobredemanda. Respecto a la postura de USCA, la compañía asegura que han ofrecido las plazas que «consideran necesarias». La empresa informó también de que ha trasladado personal de varios centros a aquellos en los que aumenta la demanda durante el verano, como el de Barcelona, que ha sido reforzado con 16 controladores, o el de Palma, cuya plantilla ha aumentado un 10 %. Estas medidas son consideradas «parches» por el sindicato, que lamenta que «lo que debería ser una excepción o situación circunstancial se está convirtiendo en una norma».

Ante un posible colapso de los aeropuertos gallegos, tanto USCA como la Asociación profesional de controladores de tránsito aéreo (Aprocta) consideran que, si bien el tráfico aumenta mucho en Galicia en verano, la demanda es mayor en la costa mediterránea y en ciudades como Madrid y Barcelona.