La líder de Femen defiende su «pacifismo» y acusa a los provida de atacarlas

Efe MADRID

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Kiko Huesca | EFE

Es el primer juicio en España contra integrantes de esta organización

19 jul 2016 . Actualizado a las 13:22 h.

La líder de Femen, Lara Alcázar, ha señalado hoy en el juicio por irrumpir semidesnuda en una marcha «provida» el 17 de noviembre de 2013 junto a otras cuatro activistas que fueron atacadas por los manifestantes, quienes les zarandearon, les golpearon con paraguas y les llegaron rociar con spray.

«En ningún momento agredíamos ni a las personas allí presentes ni a la policía. Queríamos protegernos a nosotras mismas porque fuimos atacadas», ha explicado Alcázar en la vista oral que se celebra en el Juzgado de lo Penal número 19 de Madrid, en el que es el primer juicio contra las integrantes de esta organización en España.

El Ministerio Fiscal les acusa de los delitos de desórdenes públicos y resistencia a la autoridad, para los que solicita una pena de nueve meses de prisión para cada una de ellas y multa de 1.800 euros.

Más allá va la Asociación Enraizados en Cristo y en la Sociedad, que ejerce la acusación particular, que añade los delitos de exhibicionismo y contra el ejercicio de los derechos fundamentales. Piden hasta 6 años y medio de cárcel.

La líder de Femen, que sólo ha respondido a las preguntas de su letrado, ha destacado que su intención «era llevar a cabo una acción pacifica no violenta para visibilizar el problema que había en ese momento, que era el debate de la despenalización de la Ley del aborto».

Para ello, se situaron a «una cierta distancia» de la cabecera de la manifestación con el fin de tomar una «fotografía» de los distintos grupos que participaron en la marcha «sin ninguna intención de perturbar ni de interrumpir nada»

«Nuestras protestas siempre son absolutamente pacificas y no hacemos uso de la violencia porque nos definimos como un movimiento pacifico», ha destacado la líder del grupo feminista.

Fue en el momento en que pusieron el pie en la calle cuando varias personas se abalanzaron sobre ellas. «Nos zarandearon, nos dieron con paraguas y nos rociaron con botes de pintura roja», ha añadido la procesada, que ha definido la escena como «un caos» y ha alabado la actuación de la Policía.

«Nos sentimos ciertamente reconfortadas cuando nos llevó la Policía porque las personas que estaban allí no estaban atacando y sino hubiera sido por esa intervención hubiéramos salido peor paradas», ha destacado Alcázar.